LA PAZ, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha prometido este jueves a los "valientes" funcionarios bolivianos que han sido detenidos por las autoridades chilenas que el Gobierno no les abandonará, al tiempo que ha subrayado a La Moneda que no caerá en "la provocación".
"Hoy Bolivia recuerda 138 años de la primera resistencia a la agresión e invasión de Chile a nuestro territorio. Una nación que invade a otra no puede ser justa ni digna con su población", ha escrito el líder indígena en su cuenta oficial de Twitter.
Morales, que ha participado este jueves en un acto para conmemorar esta fecha, ha aprovechado el contexto para dirigir un mensaje de apoyo a los dos militares y siete empleados de la administración aduanera de Bolivia que fueron detenidos el pasado fin de semana en la frontera común mientras realizaban tareas relacionadas con la lucha contra el contrabando.
"A los hermanos bolivianos detenidos injustamente por el Gobierno chileno, queremos decirles que el pueblo boliviano está con ustedes. Queremos que sepan que no los abandonaremos", ha dicho Morales, según informa el diario local 'La Razón'.
También ha lanzado un mensaje al Gobierno de Michelle Bachelet para subrayar que Bolivia "interpondrá la razón de la ley de la justicia ante cualquier acto inamistoso". "No caeremos en el juego de la amenaza y la provocación", ha recalcado.
Los nueve funcionarios han sido acusados por la Fiscalía chilena de contrabando, robo con violencia y porte ilegal de arma de fuego, cargos por los que podrían ser condenados hasta diez años de cárcel, por lo que la jueza del caso ha considerado que hay riesgo de fuga y ha dictado prisión preventiva para todos.
El ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, ha explicado este jueves que el Gobierno recurrirá a tres vías --"jurídica, diplomática e internacional"-- para garantizar los detenidos regresen al país cuanto antes, de acuerdo con la agencia de noticias ABI.
La vía judicial, ha precisado, se refiere a la propia defensa legal de los bolivianos ante los tribunales chilenos; la diplomática, a la gestión de las relaciones bilaterales; y la internacional, a organismos multilaterales, entre los que ha mencionado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Además, Ferreira ha avanzado que este viernes el Gobierno facilitará un encuentro de los detenidos con sus familias "para que constaten que están en buen estado y darles fuerza y temple". "Estoy completamente desecha", ha dicho Sara Rada, madre de Carl Luis Guachalla, uno de los arrestados.
ESCALADA DE TENSIÓN
El Gobierno de Morales sostiene que los funcionarios estaban inspeccionando unos camiones chilenos en el lado boliviano de la frontera, porque tenían información de que transportaban mercancía de contrabando, cuando agentes de Carabineros intervinieron y les detuvieron.
Bachelet, por su parte, ha desmentido esta versión y ha indicado que "las nueve personas detenidas estaban en territorio chileno cometiendo delitos". "Se habían robado uno y querían robarse nueve camiones con productos", dijo en una rueda de prensa.
La semana pasada, ambos países ya tuvieron una crisis porque, según Bolivia, las autoridades chilenas obligaron a retirar la bandera del consulado de Antofagasta, si bien La Moneda sostiene que en realidad no era una oficina consular.
Esta escalada de tensión ha precedido a la entrega de la réplica de La Paz a la memoria de Santiago sobre la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que Chile devuelva a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico.
La delegación boliviana completó este trámite procesal el 21 de marzo en La Haya mientras en la nación andina se celebraba una serie de rituales, encabezados por Morales, para garantizar el éxito de la demanda contra Chile.
DISPUTA TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la también entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.