LA PAZ, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha expresado su "enorme satisfacción" por la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de declararse competente para conocer la disputa con Chile por una salida soberana al océano Pacífico, aunque se trata de "una victoria inicial".
"A nombre del pueblo y del Estado, expresar la enorme satisfacción por la decisión tomada por la CIJ", ha dicho el líder indígena en una declaración solemne realizada desde el Palacio Quemado --sede del Gobierno boliviano--.
Morales ha felicitado al pueblo boliviano "por su lucha permanente para volver al Pacífico con soberanía". "Bolivia nunca ha claudicado y nunca claudicará", ha recalcado, de acuerdo con la Agencia Boliviana de Información (ABI).
También ha valorado el apoyo de las organizaciones internacionales, los movimientos sociales y ex presidentes latinoamericanos, así como el reciente respaldo del Papa Francisco, que abogó por el diálogo en su visita a Bolivia.
A pesar de la euforia, Morales ha hecho un llamamiento a la calma porque, si bien se trata de "un día inolvidable", hay que recibir este fallo con "mucha humildad, serenidad y seguridad". "Sabíamos que tarde o temprano se iba a hacer justicia", ha recordado.
El representante de Bolivia en la CIJ, Eduardo Rodríguez, también ha pedido tranquilidad. "Se trata de una victoria inicial al reconocimiento de la permanencia de una jurisdicción para resolver un conflicto", ha subrayado.
Rodríguez ha indicado que "la demanda tiene que ver con requerimientos a la CIJ para que declare la obligación de Chile de negociar un acceso soberano al océano Pacífico para Bolivia a través de una negociación efectiva, de buena fe y oportuna".
"Estamos seguros de que esta actuación que continuará más adelante nos llevará a un diálogo fructífero, un diálogo que tienda puentes y nos ayude a superar aquellos muros que todavía nos separan", ha confiado, en declaraciones recogidas por el diario boliviano 'La Razón'.
CONFLICTO TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la también entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.