MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El encargado de negocios de República Checa en Rusia, Jan Ondrejka, fue convocado el pasado 17 de octubre por el Ministerio de Exteriores ruso en señal de protesta después de que el Gobierno checo denunciara una matanza de civiles a manos de fuerzas rusas en la ciudad ucraniana de Groza que el Kremlin ha desmentido categóricamente.
La acusación fue trasladada por el ministro de Exteriores de República Checa, Jan Lipavsky, el pasado 12 de octubre, día en que condenó el "ataque bárbaro" de fuerzas rusas contra la población civil de Groza a principios de mes y que se saldó con unos 60 muertos.
Ahora, el encargado checo ha sido convocado por "el apoyo de Praga a las especulaciones sobre la supuesta participación de tropas rusas en los ataques a la localidad de Groza en la región de Járkov", según un mensaje del Ministerio de Exteriores ruso, recogido este sábado por la agencia rusa TASS.
El pasado 5 de octubre, las fuerzas rusas lanzaron un ataque que cayó sobre una cafetería en la pequeña población. En ese momento, casi un tercio del pueblo rendía homenaje a uno de sus vecinos muerto en combate. Entre los muertos se encontraba el hijo, la esposa y la nuera del soldado.
Se trató del ataque más mortífero que ha sufrido Járkov desde el inicio de la invasión rusa. Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue "un crimen brutal" y "deliberado" contra la población civil. Sin embargo, desde el Kremlin se justificó el ataque argumentando que en aquella zona se reunía personal militar.