BRUSELAS 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso ha restado importancia a la escasa participación de líderes europeos a los actos de conmemoración del 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial que organiza y ha reclamado en todo caso no politizar estos actos por el conflicto en Ucrania.
"Algunos han aceptado. Otros no, pero no es una cuestión de importancia política. Todo el mundo tiene derecho de hacer su propia elección (...) Algunos otros países participan en actos similares en sus propios países", ha explicado el embajador ruso ante la UE, Vladimir Chizhov, en rueda de prensa.
El diplomático ruso ha confirmado que acudirán a los actos de conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial que organizan los jefes de Estado o de Gobierno de Grecia, Chipre, Eslovaquia, República Checa y Hungría y en total "más de 20 países" estarán representantes al máximo nivel. "Habrá delegaciones de otros Estados miembro a diferentes niveles", ha apostillado.
En línea con lo que harán la mayoría de los países de la UE, el Gobierno de Mariano Rajoy estará representado en esos actos, que incluyen una parada militar el sábado 9 de mayo, por su embajador en Moscú, José Ignacio Carbajal, han informado fuentes diplomáticas a Europa Press.
Chizhov ha defendido que este tipo de actos "no deben ser politizados". "Si uno quiere enviar una señal política no es una ocasión muy apropiada para hacerlo", ha recalcado, dejando claro que sus palabras "no son una amenaza, sino un recordatorio de que hay algunas ocasiones en nuestras vidas que no deben ser politizadas".
"Es una oportunidad para recordar el gran sacrificio que la gente de Europa y de muchos otros países en todo el mundo pagaron por la victoria frente al nazismo", ha subrayado, al tiempo que ha instado a la Unión Europea a responder a los actos de apología del nazismo en los diferentes Estados miembro.
Asimismo, ha cuestionado por qué no es posible lograr una cooperación entre Rusia y las potencias de occidente como Estados Unidos y Reino Unido en la actualidad ocurrió contra el nazismo y ha defendido que la cooperación en este sentido contra el Estado Islámico sería muy provechosa, al tiempo que ha dejado claro que la crisis en Ucrania no influirá en la cooperación en las negociaciones nucleares con Irán u otros conflictos como Yemen, donde Rusia, ha asegurado, ha evacuado a ciudadanos europeos y americanos.
"Si entonces hubo una oportunidad para tal cooperación y alianza ¿por qué no ahora?", ha cuestionado. "Quizá haya que aprender de nuevo las lecciones de la segunda guerra mundial", ha lanzado, al tiempo que ha dejado claro que no caben paralelismos entre el pacto Ribentropp-Mólotov de 1939 en virtud del cual la Unión Soviética y la Alemania nazi se repartieron Polonia, Finlandia y los países bálticos y la situación de Crimea, que "no fue una anexión" rusa en su opinión.
El embajador ruso no ha querido avanzar si espera que la Unión Europea ponga fin a las sanciones contra Rusia a la luz de las divisiones entre los Estados miembros cuando expiren a finales de julio o si cree que los Gobiernos las prorrogarán hasta finales de año, para ver si Rusia cumple sus compromisos en el marco del acuerdo de Minsk.
"Mi optimismo habría sido que las sanciones nunca no se hubieran producido. Esto es una cuestión que ni yo ni nadie de mis colegas estamos negociando con la Unión Europea. Es un problema que ha creado la Unión Europea. Uno puede especular si fue una decisión que tomó la UE por sí misma o en colaboración con ciertos países, pero es un problema que la UE tiene que resolver por sí misma", ha zanjado.
Preguntado por el temor de una nueva acción ofensiva de los rebeldes apoyados por Moscú para tomar el control de nuevos territorios en el este, Chizov ha zanjado que "hay diferentes rumores, incluidos aquellos que implican una posible operación ofensiva por el Ejército ucraniano". "No quiero comentar sobre rumores", ha remachado.
También ha confirmado que la parte rusa ha planteado retrasar hasta 2017 la aplicación del acuerdo de libre comercio entre la UE y Ucrania en las discusiones a nivel técnico entre las tres partes pero ha admitido que no ha sido recibida "con mucho entusiasmo" por parte de la Comisión Europea ni por Kiev y ha avanzado la posibilidad de celebrar una reunión ministerial "a finales de mes", aunque no se han decidido fechas todavía.
"Los problemas que tenemos son con el Acuerdo de Asociación. No están en el acuerdo de libre comercio profundo y completo. Cualquier país puede tener un acuerdo de libre comercio con cualquier otro país", ha concluido.
También ha defendido "el entendimiento" alcanzado por las partes para continuar las discusiones trilaterales para poner fin a la disputa sobre gas entre Moscú y Kiev y ha confirmado que Gazprom todavía confía en llegar a "una solución amistosa" con la Comisión, que sospecha de su posición dominante en el países del Este de Europa.