PARÍS, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miles de personas se han movilizado en distintas partes de Francia para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno, en una jornada que ha concluido con incidentes y enfrentamientos en ciudades como París y Burdeos.
Gasolineras, centrales nucleares e infraestructuras de transporte han funcionado este jueves a medio gas por la nueva movilización, aparentemente menos multitudinaria que las precedentes. Los sindicatos protestan contra la reforma laboral que el Ejecutivo ha sacado adelante, ya que facilita el despido y resta peso a los convenios sectoriales.
El Gobierno ha cifrado en 153.000 el nivel de asistencia a las protestas de todo el país, mientras que el sindicato CGT ha elevado a 300.000 los asistentes, lo que serían unos 100.000 menos que en las movilizaciones convocadas la semana pasada.
La concentración de París ha reunido en esta ocasión a menos de 20.000 personas, según el Ministerio del Interior, y a unas 100.000, según los convocantes. Al menos 36 personas han sido detenidas durante esta marcha en la capital, que ha concluido con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, informan medios locales.
Las marchas se han repetido también en otras ciudades como Rennes, Lyon o Burdeos. En esta última ciudad, donde se han concentrado entre 3.000 y 13.000 manifestantes --la cifra varía en función de la fuente informante-- alrededor de un centenar de personas han atacado una comisaría de Policía.
El secretario general de la CGT, Philippe Martinez, ha subrayado que el presidente, François Hollande, no dispone de la "mayoría" social para sacar adelante la reforma, si bien el primer ministro, Manuel Valls, ha insistido en que "no se puede bloquear un país" ni poner en riesgo "los intereses económicos de Francia", en alusión a los intentos de los sindicalistas por cortar suministros.
Martinez, sin embargo, ha advertido en declaraciones a Reuters de que las protestas seguirán y ha sugerido que las movilizaciones seguirán antes e incluso durante de la Eurocopa, que arranca el próximo 10 de junio. "El Gobierno será el único responsable", ha apostillado otra sindicalista, Naima.