MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Mozambique, Jaime Neto, ha asegurado este viernes que el puerto de la localidad de Mocimboa da Praia, en la provincia de Cabo Delgado, ha sido tomado por las fuerzas de seguridad tras una operación antiterrorista, tras varios meses en manos del grupo yihadista Estado Islámico.
Mocimboa da Praia ha sido objeto de varios asaltos por parte de yihadistas durante los últimos años, el último de los cuales tuvo lugar en agosto de 2020, un ataque de Estado Islámico en África Central (ISCA) que provocó graves daños materiales y provocó la huida de gran parte de la población.
"El puerto de Mocimboa da Praia ya no está en manos del enemigo. Los terroristas andan por ahí, pero la Armada ha fortalecido su trabajo de fiscalización", ha manifestado Neto, según ha recogido el portal mozambiqueño de noticias Carta de Mozambique.
Así, ha explicado que "los terroristas se prepararon para combatir desde dentro hacia fuera del distrito, lo que creó, en cierto modos, condiciones para que pudieran establecerse allí durante mucho tiempo".
"Algunas veces, los terroristas atacan nuestras posiciones, pero nuestras fuerzas están preparadas para responder a cualquier fuego del enemigo. La moral de nuestras fuerzas es buena y lo están haciendo todo para que ninguna parte del territorio sea ocupada por el enemigo".
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas a los que popularmente se conoce como Al Shabaab, sin que estén relacionados con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia, y que desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por ISCA.
La filial de Estado Islámico ha recrudecido sus acciones desde el pasado marzo, tomando Mocimboa de Praia en agosto, una violencia ha ocasionado una crisis humanitaria, con más de 500.000 desplazados en esta provincia y las aledañas.
En este sentido, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) advirtió el jueves de la falta de fondos para proporcionar asistencia alimentaria a 500.000 desplazados internos y 250.000 personas de las comunidades de acogida afectadas por el conflicto en el norte de Mozambique, que se ve agravado por la crisis climática y la pandemia de la COVID-19.