El CICR alerta de los problemas en la gestión de los cadáveres de las víctimas
BEIRA (MOZAMBIQUE), 29 (Reuters/EP)
El Gobierno de Mozambique ha informado este viernes de que se han confirmado 138 casos de cólera en dos barrios distintos situados en la ciudad portuaria de Beira, la urbe más afectada por el paso del ciclón 'Idai'.
"Esperábamos esto y estamos preparado para estos. Tenemos médicos preparados en el lugar", ha afirmado el ministro de Tierra y Medio Ambiente mozambiqueño, Celso Correia.
Aunque por el momento no ha habido casos confirmados de muertes causadas por el cólera en centros médicos, al menos dos personas han muerto fuera de hospitales con síntomas que incluyen la deshidratación y la diarrea, según ha explicado el ministro mozambiqueño.
Mozambique comenzará la próxima semana una campaña de vacunación contra el cólera en las zonas afectadas por el paso de 'Idai', según anunció el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras la confirmación de los cinco primeros casos.
Entretanto, el Instituto Nacional de Gestión de Desastres ha informado este viernes de que el balance de muertes asciende ya a 493, frente a los 468 fallecidos de los que se había informado previamente. En total, 738 personas han perdido la vida por el ciclón en Mozambique, Zimbabue y Malaui, según estos últimos datos, si bien aún hay cientos desaparecidas.
MÉDICOS DEL MUNDO ENVÍA AYUDA
Para ayudar a hacer frente al desastre, Médicos del Mundo ha enviado más de 7.000 kilos de material con el fin de prestar atención médica y sanitaria a más de 10.000 personas en la región de Beira durante los próximos tres meses.
En concreto, el envío, según ha explicado la ONG en un comunicado, consta de 6.500 kilos de material y equipamiento médico que incluye medicamentos, material para prevención y tratamiento del cólera y de enfermedades crónicas, material de salud sexual y reproductiva, kit contra el paludismo y material de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo, la ONG ha enviado otros 800 kilos de equipamiento logístico, lo que incluye equipos de tratamiento y saneamiento de aguas y tiendas de campaña para apoyar a los equipos sanitarios locales y centros de salud afectados con el fin de atender a la población durante los próximos tres meses.
LA GESTIÓN DE LOS CADÁVERES, UN DESAFÍO
Por otra parte, desde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han expresado su preocupación por la forma en la que se está gestionando el problema de los cadáveres. Según ha indicado Stephen Fonseca, especialista forense del CICR, el "desafío" que se están encontrando cuando llegan a localidades remotas que han estado aisladas es que "las sepulturas están a un nivel muy superficial".
"No se trata tanto de una sepultura, sino más bien de un conjunto de plantas y escombros que las personas ponen para cubrir los restos humanos", ha explicado. "En poco tiempo, el viento, la lluvia y el agua podrían moverlos, por lo cual esos restos quedarán al descubierto y requerirán una sepultura más permanente", ha alertado.
El CICR ha incidido en que aún quedan muchos cuerpos por recuperar en Mozambique. Su experto forense está trabajando con las autoridades de Dombe, en la provincia de Manica, una de las más golpeadas, para catalogar a las personas fallecidas, si bien el acceso a muchas zonas que requieren asistencia forense urgente aún no es posible.
Fonseca está trabajando en las comunidades remotas junto con las autoridades para gestionar los cadáveres en forma digna, por ejemplo, mediante la documentación de los restos y la creación de tumbas identificadas para que los familiares puedan hacer su duelo. Asimismo, el CICR ha donado bolsas para cadáveres a las autoridades de Mozambique y Zimbabue.
"Las comunidades que se encuentran aisladas recurren a agua sumamente contaminada", ha subrayado el organismo en un comunicado, incidiendo en que "esta situación, combinada con las inundaciones generalizadas y el saneamiento deficiente, crean un terreno fértil para los brotes de enfermedades, incluido el cólera". "Los casos de malaria también podrían aumentar, ya que las personas viven cerca del agua estancada", ha advertido.