MSF acusa a los países del Mediterráneo de "prácticas fronterizas violentas e inacción deliberada"

Archivo - July 7, 2022,  A REMPLIR ,  Eaux internationales : MSF teams respond to the rescue of a boat in distress. An inflatable, centifloat, was launched into the boat to stabilise the situation. MSF has been involved in various search and rescue oper
Archivo - July 7, 2022, A REMPLIR , Eaux internationales : MSF teams respond to the rescue of a boat in distress. An inflatable, centifloat, was launched into the boat to stabilise the situation. MSF has been involved in various search and rescue oper - Europa Press/Contacto/Michael Bunel - Archivo
Publicado: miércoles, 22 noviembre 2023 9:00

La organización documenta la muerte de cerca de 2.200 personas en la ruta migratoria mediterránea en 2023, el año más mortífero desde 2017

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que algunos de los países europeos de la costa mediterránea "han provocado más muertes" de migrantes en el mar con sus "prácticas fronterizas violentas y la inacción deliberada".

La organización humanitaria, en base a datos recogidos por sus empleados a bordo del barco de rescate 'Geo Barents', ha documentado "numerosos casos" en los que los Estados europeos costeros ponen "conscientemente" en peligro la vida de las personas.

Así se desprende del último informe de la ONG, titulado 'Nadie vino a rescatarnos', y en el que denuncia que a lo largo del presente 2023 se ha registrado el fallecimiento de cerca de 2.200 personas en la ruta migratoria del Mediterráneo, convirtiéndose así en el año más mortífero desde el 2017.

En ocasiones los países mediterráneos retrasan o no coordinan eficazmente los rescates, a la par que facilitan con sus políticas las devoluciones de personas migrantes a "lugares inseguros", todo ello en una ruta donde los niveles de violencia son "extremos".

Así las cosas, además de las políticas de los Estados europeos, MSF ha reconocido que algunos de estos países han visto cómo se ha duplicado la cifra de migrantes que tratan de cruzar el mar, destacando en este punto la ruta migratoria entre Túnez e Italia.

"Este aumento significativo de las salidas, unido a la falta de capacidades y recursos estatales de salvamento, ha traído como consecuencia un incremento de embarcaciones en peligro y de naufragios", reza el escrito.

POLÍTICAS PERJUDICIALES Y DESCONSIDERADAS

A la hora de explicar la situación en la ruta del Mediterráneo, MSF alude en primer lugar a las políticas y leyes aplicadas tanto por la Unión Europea como por sus Estados miembro, a los que la organización acusa de ser "indiferentes al inmenso sufrimiento que se está produciendo a sus puertas".

"Han seguido invirtiendo en políticas, leyes y prácticas migratorias perjudiciales que muestran poca a ninguna consideración por el coste humanitario que estas tienen", ha lamentado la organización, que destaca los acuerdos de países de la UE con terceros Estados, como Túnez y más recientemente Albania, para "desviarse de las obligaciones" de asistir a las personas que buscan protección.

MSF ha señalado directamente a Italia, un país que en los últimos meses ha adoptado nuevas normas que no hace más que "obstruir las actividades de salvamento dirigidas por ONG en el mar", dejando a su tras de si "consecuencias mortales" que limitan la asistencia humanitaria y "amplían el vacío en las operaciones de rescate".

En los nueve primeros meses de 2023, las autoridades italianas detuvieron a seis buques de rescate de ONG, entre ellos el propio 'Geo Barents', en virtud de esta nueva legislación. Estas paralizaciones sumaron más de cinco meses en los que estos barcos de ONG estuvieron detenidos y no pudieron evitar muertes.

Junto a las detenciones de embarcaciones de rescate, las autoridades italianas llevaron a cabo la "práctica habitual" de asignar puertos lejanos a estos buques, obligando en ocasiones a recorrer más de 28.000 kilómetros extra --lo que se traduce a unos 70 días de navegación-- para llegar a puertos "innecesariamente lejanos".

"Además de retrasar el acceso de los supervivientes a una asistencia médica adecuada, protección y servicios de acogida en tierra, fueron días en los que se nos mantuvo deliberadamente alejados de la asistencia a personas en peligro en el mar", ha manifestado el coordinador de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF, Juan Matías Gil.

Por otro lado, la ONG ha remarcado que cerca de un 24 por ciento de las embarcaciones que logró rescatar en 2022 habían sido avistadas desde el puente de mando del buque, lo que significa que pudieron ser encontradas gracias al "patrullaje activo en la zona". Debido a la obligación de retornar a puerto tras cada rescate, el avistamiento de embarcaciones de migrantes desde el propio buque se ha visto reducida "drásticamente" en 2023.

Junto a sus críticas a las autoridades italianas, MSF ha señalado directamente las políticas migratorias de Malta, país al que acusa de haberse "desentendido sistemáticamente de los rescates" en los últimos años, a pesar de los convenios y reglamentos marítimos y la propia legislación maltesa.

"Entre enero y septiembre de 2023, MSF realizó 33 rescates dentro de la región maltesa de búsqueda y rescate. Ninguno de ellos fue coordinado por las autoridades responsables", ha relatado la ONG, que denuncia que el pasado mes de junio documentó una muerte como "resultado directo" de la decisión de La Valeta de "no prestar asistencia en el mar".

RUTAS MIGRATORIAS VIOLENTAS

Además de las políticas de los países europeos, MSF ha señalado directamente a la peligrosidad de las propias rutas migratorias para explicar esta cifra récord de migrantes muertos en el Mediterráneo. La ONG ha recogido a lo largo del año el testimonio de más de 3.600 supervivientes rescatados por el 'Geo Barents'.

Estos migrantes han denunciado que a lo largo de su periplo por aguas del Mediterráneo han sufrido problemas de salud directamente relacionados con la travesía, como quemaduras por combustible, intoxicación por inhalación de carburante, hipotermia o deshidratación, entre otros.

Otros tantos supervivientes también sufrieron problemas médicos relacionados con las condiciones de vida durante su cautiverio en Libia, como infecciones cutáneas y heridas no tratadas. Además, cerca de 280 pacientes presentaban graves traumas relacionados con la violencia, como cicatrices de heridas de bala o palizas, embarazos no deseados causados por violencia sexual y "niveles preocupantes de angustia psicológica".

"Desde hace más de dos años, los equipos de MSF a bordo del 'Geo Barents' tratan los impactos en la salud física y mental de las políticas migratorias europeas. Las heridas y las historias de los pacientes reflejan la magnitud de la violencia a la que fueron sometidos en su país de origen y a lo largo de su viaje, incluso en Libia y Túnez", ha zanjado Gil.

Leer más acerca de: