MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha afirmado este jueves que, pese al alto el fuego en Siria, la situación sigue siendo "crítica" en muchas zonas sitiadas.
"El catálogo del horror continúa prácticamente intacto en muchas zonas bajo sitio", ha dicho el director de operaciones de la ONG, Bart Janssens, quien ha reclamado una vez más "que se ponga fin a la violencia indiscriminada o dirigida contra civiles".
"Durante las últimas dos semanas, en las zonas sitiadas en la región de Damasco, un médico ha muerto a tiros por un francotirador, dos de los hospitales de campaña que apoyamos han sido bombardeados, barrios sitiados siguen siendo atacados y la ayuda médica permanece bloqueada o restringida", ha lamentado.
En este sentido, ha vuelto a pedir que se permitan "sin trabas y de forma sostenida" las pruebas médicas y la distribución de suministros humanitarias en las zonas donde sus habitantes lo requieran, especialmente en aquellas sitiadas.
MSF ha indicado que en Zabadani fue asesinado la semana pasada el único médico y miembro de un equipo de rescate que quedaba en la ciudad, recalcando que "en zonas más asediadas permanecen pocos médicos, y en algunos lugares no hay ni un solo doctor".
En este sentido, ha cifrado en 23 los trabajadores sanitarios sirios que recibían apoyo de la ONG y que murieron en 2015, a los que hay que sumar otros 58 que resultaron heridos.
BOMBARDEOS CONTRA HOSPITALES
Por otra parte, la ONG ha denunciado que dos hospitales de campaña, una escuela cercana y varios edificios habitados de Ghuta, en los alrededores de Damasco, fueron bombardeados durante la semana pasada, matando a 38 personas, entre ellos cinco miembros del personal médico.
Así, ha apuntado que los médicos de algunas zonas asediadas han dependido en los últimos meses de la llegada de abastecimiento a través de métodos clandestinos, denunciando que algunos productos que han entrado en las zonas con convoyes humanitarios han desaparecido.
La ONU ha declarado recientemente que 80.000 tratamientos médicos han sido excluidos o retirados de sus convoyes en lo que va de 2016, y las evacuaciones médicas siguen siendo prohibidas.
Por último, MSF ha indicado que los médicos locales han detectado más de un centenar de casos de desnutrición en Madaya, así como otros siete de desnutrición severa en Muadamiya.