MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado un aumento de los recursos para paliar la deficiente atención psicológica que se ofrece a las víctimas del conflicto interno de Colombia, habida cuenta de la "persistente violencia" que aún se mantiene en varios puntos del país y de la que la propia ONG ha sido testigo.
La organización ha recabado testimonios en Buenaventura (Valle del Cauca) y Tumaco (Nariño) y ha constado que el acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no basta para resolver todos los retos pendientes.
La influencia y una presencia "cada vez mayor" de las organizaciones criminales y de otros grupos armados provocan un gran número de amenazas, homicidios selectivos, secuestros, desapariciones, acoso, extorsión y restricción de movimientos, lo que tiene "un claro impacto" en la salud física pero también mental de los ciudadanos.
Así figura en el informe 'A la sombra del proceso de paz', en el que analizan los datos recabados durante 2015 y 2016 en las dos localidades citadas. De los 6.000 pacientes que pasaron por consulta, un 25 por ciento sufrió depresión por la exposición a eventos violentos y factores de riesgo, mientras que un 13 por ciento presentaba un cuadro de ansiedad y un 11 por ciento tenía problemas mentales. Para un 8 por ciento, las tensiones se habían traducido en estrés postraumático.
El jefe de misión de MSF en Colombia, Juan Matías Gil, ha puesto Buenaventura y Tumaco como ejemplos de una situación mucho más amplia. "Aunque las situaciones y necesidades de los pacientes en estas ciudades no pueden ser extrapoladas directamente al resto del país, pueden ser consideradas como una aproximación plausible de la realidad en áreas urbanas y rurales de muchas provincias", ha advertido en un comunicado.
Gil ha lamentado que, a pesar de las "necesidades significativas" de la población y de la existencia de un marco legal que protege a las víctimas del conflicto, hay "un déficit de servicios de salud mental a nivel primario". La atención integral tan sólo puede encontrarse en las principales ciudades del país sudamericano.
La psicóloga Brillith Martínez, que trabaja para MSF en Buenaventura, ha explicado que si una persona necesita atención psiquiátrica en esta localidad tiene que desplazarse hasta Cali, "a dos horas y media de carretera". Muchos no pueden permitirse este viaje, por lo que la mayoría de los pacientes nunca llega a recibir un tratamiento adecuado.
Los datos recabados por MSF muestran, además, que sólo el 9 por ciento de los casos de violación fueron tratados en las 72 horas posteriores al ataque, lo que según la ONG "limita la eficacia del tratamiento médico y aumenta el riesgo de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados".