La ONG recalca que "no hay sistema sanitario sin mujeres formadas que trabajen como profesionales de la salud"
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este viernes del impacto sobre el futuro de la atención sanitaria en Afganistán de la decisión adoptada por los talibán para prohibir a las mujeres estudiar en institutos de medicina en el país centroasiático.
"No hay sistema sanitario sin mujeres formadas que trabajen como profesionales de la salud", ha dicho el representante de la ONG en Afganistán, Mickael Le Paih, quien ha detallado que más del 41 por ciento del personal médico de MSF en el país son mujeres".
Así, ha subrayado que "la decisión de prohibir a las mujeres estudiar en institutos de medicina las excluirá aún más tanto de la educación como de la prestación imparcial de atención sanitaria", lo que tendrá consecuencias a largo plazo para Afganistán.
"Si ninguna niña puede asistir a la escuela secundaria y ninguna mujer puede asistir a la universidad o a los institutos de medicina, ¿de dónde saldrán las profesionales de la salud del futuro y quiénes atenderán a las mujeres afganas cuando sean más vulnerables?", se ha preguntado.
En este sentido, Le Paih ha recalcado que "para que los servicios esenciales estén disponibles para todos los géneros, deben ser prestados por todos los géneros", en medio de las crecientes restricciones impuestas por los talibán a mujeres y niñas desde que se hicieron con el control del país en agosto de 2021.
MSF ha reseñado que en el país ya hay un número insuficiente de trabajadoras sanitarios, lo que afecta la disponibilidad de atención médica, especialmente dada la separación entre hombres y mujeres en las salas de los hospitales de Afgnaistán, donde las necesidades médicas son "enormes".
Naciones Unidas ya denunció el jueves el nuevo "golpe" dado por los talibán a los derechos de las mujeres con esta medida, que llevó al Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) a alertar de que la directiva podría causar muertos debido a sus consecuencias a largo plazo para la población.
La decisión, aprobada por el líder supremo del grupo, el mulá Hebatulá Ajundzada, fue trasladada al Gobierno durante una reunión celebrada el lunes con altos cargos del Ministerio de Sanidad en Kabul, según ha recogido la cadena de televisión afgana Amu TV. Estas instituciones suponían una de las pocas que aún mantenían abiertas sus puertas a la educación femenina en el país.
Los fundamentalistas ya cerraron en diciembre de 2022 las puertas de las universidades a las estudiantes, llevando a muchas a buscar educación en estos institutos de cara a seguir formándose e intentar aumentar las posibilidad de obtener un trabajo, hecho igualmente dificultado por las restricciones.
Los talibán promulgaron en agosto la llamada 'Ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio', institucionalizando la discriminación de las mujeres y expandiendo las restricciones, incluida una "ley del silencio" que declara la voz de la mujer como algo que sólo puede ser escuchado "en casos de necesidad".