MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este jueves de la mala situación alimentaria de los refugiados malienses en el campamento mauritano de Mbera a causa de la cancelación de las raciones alimentarias mensuales.
La organización, que facilita ayuda médica en el campamento, ha solicitado a la comunidad internacional de donantes que garantice que los refugiados de Mbera cuentan con fuentes fiables de alimentación.
"El Programa Mundial de Alimentos (PAM), que hace frente a déficits financieros, no ha podido garantizar la financiación de la distribución general de alimentos en julio", ha lamentado MSF en un comunicado.
"Además, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), responsable de la gestión del campamento, insiste en que carece de fondos para proponer una solución alternativa a la inevitable consecuencia del incremento de la malnutrición", ha agregado.
La organización ha sostenido que "esta llega en una ya precaria situación en la que las raciones fueron recortadas de doce kilogramos a 5,4 kilogramos en junio, después de que la distribución de comida fuera cancelada totalmente en marzo".
"Esto provocó un incremento en el número de ingresos de niños enfermos en los programas de alimentación terapéutica de MSF de 30 en el mes previo a la cancelación hasta los 79 en el mes siguiente", ha detallado.
El coordinador médico de MSF en Mauritania, Mahama Gbané, ha manifestado que "la malnutrición aguda en el campamento era de cerca del 20 por ciento en 2012", año en el que la organización inició sus trabajos en Mbera.
"Trabajamos junto a agencias como el PAM para reducir esta cifra hasta un nueve por ciento. Sería trágico que permitiéramos que la salud de los más vulnerables volviera de nuevo a niveles catastróficos", ha advertido.
Maya Walet Mohamed, líder del comité femenino del campamento, ha relatado que "la gente ha intentado cultivar comida en los jardines comunitarios, pero las altas temperaturas, las tormentas de arena y los insectos han destruido la mayoría de las cosechas".
"El momento en el que se ha producido la cancelación de la ayuda es el peor debido a que la gente está realizando ayuno por el mes de Ramadán, y ahora tienen poca comida para romperlo cuando anochece", ha remachado.
Los refugiados de Mbera llegaron a Mauritania en 2012 huyendo del conflicto en el norte de Malí tras el levantamiento del grupo tuareg Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) y después de que varios grupos yihadistas aprovecharan para avanzar en la región.