Ataque israelí sobre el campo de refugiados de Nuseirat, en la Franja de Gaza - Europa Press/Contacto/Rizek Abdeljawad
La organización humanitaria denuncia que los miembros del organismo han deliberado y dilatado las decisiones mientras morían civiles
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Médicos Sin Fronteras, Christopher Lockyear, ha instado este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU a exigir un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza, donde las operaciones militares israelíes han matado a más de 29.400 muertos en cuatro meses, y ha acusado al organismo de "inacción" y "complicidad política".
"Las consecuencias de echar por tierra el Derecho Internacional Humanitario repercutirán mucho más allá de Gaza. Será una carga duradera para nuestra conciencia colectiva. Esto no es solo inacción política, se ha convertido en complicidad política", ha declarado durante su reunión mensual sobre Gaza en la que también ha pedido la protección "incondicional" del personal médico y los pacientes.
En este sentido, ha afirmado que "reunión tras reunión, resolución tras resolución, "este órgano ha fracaso a la hora de abordar efectivamente este conflicto". "Hemos visto a los miembros de este Consejo deliberar y dilatar las decisiones mientras morían civiles. Esta muerte, destrucción y desplazamiento forzoso son el resultado de decisiones militares y políticas que desprecian descaradamente la vida de los civiles", ha manifestado.
Lockyear ha relatado la situación de los equipos médicos, que se han visto obligados a evacuar nueve instalaciones médicas desde el 7 de octubre, y ha reiterado que brindar atención médica es "casi imposible" debido a la intensidad de los bombardeos en el enclave palestino.
"Nuestros pacientes sufren lesiones catastróficas, amputaciones, aplastamiento de miembros y quemaduras graves (...) Los médicos no pueden tratar estas lesiones en un campo de batalla o entre las cenizas de hospitales destruidos. Nuestros cirujanos se están quedando sin gasas para detener el sangrado de sus pacientes. La usan una vez, exprimen la sangre, las lavan, las esterilizan y las reutilizan para el siguiente paciente", ha relatado.
Mientras que ha subrayado que los pacientes necesitan cuidados "sofisticados" y rehabilitaciones "largas e intensivas", ha recordado que los civiles viven en condiciones "inseguras, insalubres y deplorables" cuando "ni siquiera las instalaciones médicas son respetadas o pueden considerarse seguras ante los ataques militares".
El jefe de la organización humanitaria ha condenado que Estados Unidos haya vetado esta semana una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, por tercera vez desde que comenzó la ofensiva israelí, y ha denunciado que la medida tuvo lugar el mismo día en el que un tanque israelí disparó un proyectil contra un refugio y mató a dos familiares de un trabajador de MSF e hirió a seis personas, cinco de los cuales mujeres y niños.
Además, la semana pasada los militares israelíes obligaron a evacuar y asaltaron el Hospital Naser, la instalación médica más grande del sur de Gaza, que refugiaba a cientos de palestinos. "Aquellos que fueron obligados a salir no tienen adónde ir", ha aseverado, ya que no pueden volver al norte de Gaza, en su mayoría destruida, ni a Rafá, en el sur, que está siendo atacado de forma aérea y donde se espera una incursión terrestre.
Israel lanzó una ofensiva contra el enclave como represalia por los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han registrado la muerte de más de 29.400 personas, a las que se suman otros 397 en Cisjordania y en Jerusalén Este por el incremento de las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.