MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que "las autoridades griegas han pasado de la inacción a los abusos sobre los refugiados" en la isla de Kos, donde la situación se ha vuelto "completamente insostenible" por la masiva llegada de inmigrantes en las últimas semanas.
La organización humanitaria ha explicado en un comunicado que "más de 7.000 nuevos refugiados, solicitantes de asilo y migrantes han llegado a la isla griega en el mes de julio, el doble de los que había llegado el mes anterior".
"A falta de instalaciones de recepción adecuadas, la mayoría ha instalado tiendas en plazas y parques públicos de la ciudad o están durmiendo en los alrededores de la comisaría de Policía", sin acceso a letrinas ni duchas.
Las autoridades griegas, que observan esta crisis migratoria desde hace meses, "no les han proporcionado ningún tipo de alimento ni han habilitado ningún recinto para acogerlos, a pesar de que hay espacio de sobra para ello". "Hasta ahora, la única decisión que han tomado es la de empujarles de un lugar a otro y desentenderse de ellos", ha criticado.
La ONG ha contado que "en el transcurso de los últimos dos días, la Policía ha estado llevando a cabo operaciones para desalojarlos de las zonas públicas y dirigirlos a un estadio situado a las afueras de la ciudad, que no ofrece instalación sanitaria alguna y en el que ni tan siquiera hay una sola sombra o lugar en el que refugiarse del sol".
En concreto, ha destacado lo ocurrido el martes por la mañana. "Alrededor de 2.000 personas, entre ellos había muchas familias con bebés y niños pequeños, estaban haciendo cola en el estadio mientras soportaban temperaturas de 32 grados para ser registrados por la Policía, pero ésta fue incapaz de gestionar la enorme cantidad de personas que había y acabó dispersándolas rociándolas con extintores", ha relatado.
Además, "la noche del 11 al 12 de agosto la Policía forzó a unas 1.000 personas a permanecer en el estadio, donde no se les ha permitido tener ningún tipo de acceso a bienes de primera necesidad". "Un equipo de MSF les ha prestado asistencia sanitaria durante toda la noche", ha añadido.
"En paralelo, los equipos de MSF han sido testigos del acoso a los migrantes y refugiados que se habían instalado en los espacios públicos", ha sostenido, indicando que "ha habido episodios de hostigamiento en los que también ha participado seguridad privada, prohibiendo incluso a migrantes y refugiados sentarse en los bancos de un parque".
"INACCIÓN" Y "ABUSO"
Así, MSF ha denunciado que "lo que antes era una situación de inacción del Estado es ahora una situación de abuso por parte del Estado, ejercido por una Policía que ha incrementado su política de mano dura contra las personas vulnerables".
"La gran mayoría de la gente que llega aquí son refugiados que llegan de Siria y Afganistán, pero las autoridades de Kos han dejado claro que no tienen intención alguna de mejorar la situación de estas personas", ha lamentado.
El director de Operaciones de MSF, Brice de la Vingne, ha alertado de que, aunque con ello intentan evitar el "efecto llamada", "lo quieran ver o no lo cierto es que estas personas huyen de la guerra y seguirán viniendo aquí, tanto si se las trata de detener como si no".
De la Vingne ha cargado también contra la UE. "Han pasado ocho meses desde el primer llamamiento de MSF y Grecia y la UE no han hecho nada para organizar una recepción digna y humanitaria de los migrantes y refugiados en las islas del Dodecaneso, particularmente en Kos", ha criticado.
"Uno se pregunta qué más necesitan las autoridades para actuar, asumir sus responsabilidades y recibir a estas personas de una manera digna y humana", ha planteado.
RESPUESTA DE MSF
Hasta entonces, MSF está proporcionando asistencia médica en el antiguo hotel Captain Elias, "un edificio en ruinas y sin electricidad donde cientos de refugiados buscan guarecerse durante los 10 o 15 días que la Policía griega suele tardar en registrarles y entregarles el documento que les autoriza a moverse fuera de la isla".
MSF "también ha estado proporcionando consultas médicas a través de clínicas móviles y efectuando una distribución de artículos no alimentarios a los refugiados que permanecen en los parques y otros lugares públicos".