La ONG critica a la UE por ignorar que el flujo de refugiados no se detendrá con sus "políticas mal planificadas"
MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado este jueves que se han registrado ya algunos casos de congelación entre los alrededor de 2.000 inmigrantes y refugiados que se encuentran atrapados en Belgrado, donde en los últimos días se han registrado temperaturas bajo cero.
"Hace un par de días, hubo siete casos de congelación en Belgrado en 24 horas, lo que es mucho más grave de lo que parece", ha indicado a Europa Press el asesor de asuntos humanitarios de MSF en Serbia, Andrea Contenta, subrayando que "los daños generados por la congelación impiden que la sangre llegue a las extremidades, adormece los nervios y en los casos más graves solo puede ser tratado mediante la amputación ya que el tejido está muerto".
"Estoy seguro de que el número de casos de congelación será mucho mayor al final de la semana", ha añadido Contenta, subrayando que el pasado fin de semana en la capital serbia se alcanzaron los 16 grados bajo cero y que la ciudad está cubierta por 30 centímetros de nieve.
MARKO DROBNJAKOVIC/MSF
Según ha denunciado, los alrededor de 2.000 inmigrantes y refugiados atrapados en Belgrado como consecuencia del cierre de fronteras en los Balcanes "no están vestidos o equipados para este tiempo". Además, ha precisado, "en noviembre, las autoridades locales comenzaron a perseguir e intimidar a grupos de la sociedad civil, interrumpiendo al final su importante labor, como la distribución de ropa de abrigo".
El responsable de MSF ha incidido en que además de "uno de los inviernos más duros de los últimos años", los inmigrantes y refugiados que llegan a Serbia siguen sufriendo "los extremos métodos de disuasión" empleados por las fuerzas de seguridad a lo largo de la ruta.
MARKO DROBNJAKOVIC/MSF
Según ha explicado, después de verano la mitad de los pacientes que trataban las clínicas de MSF "sufrían lesiones relacionadas con la violencia" como "mordeduras de perro, contusiones severas, exposición a gas pimienta y secuelas por el uso de pistolas eléctricas" de las que no escapaban ni siquiera los niños. Este tipo de lesiones siguen estando presentes, ha asegurado.
"El invierno es un fenómeno natural que no podemos controlar, pero el verdadero problema es la falta de voluntad política para atender las necesidades inmediatas de estas personas vulnerables", ha denunciado Contenta.
En su opinión, "lo que estamos viendo es un fracaso de la UE" y sus estados miembro, que "han ignorado algo que es evidente: que sus políticas mal planificadas no han detenido el flujo de personas ni han proporcionado medios legales para que puedan viajar sin correr peligro".
MARKO DROBNJAKOVIC/MSF
"Fingir que esta ruta está cerrada y que estas personas no existen no es la solución", ha sostenido el asesor de MSF. "Más allá de lo que cada uno pueda opinar acerca de su derecho a viajar hacia y por Europa, estas personas merecen ser tratadas como seres humanos, con dignidad" algo que, ha lamentado, actualmente no se está haciendo.