MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conflicto que estalló en Sudán el pasado fin de semana entre el Ejército y los paramilitares ha provocado estragos entre la población civil, según la ONG Médicos Sin Fronteras, que ha alertado de una situación "catastrófica" en la que "la mayoría de los heridos son civiles, alcanzados por balas perdidas".
"Muchos de ellos son niños", ha dicho el coordinador de la ONG en Sudán, Cyrus Paye, que ha puesto como ejemplo la situación del hospital apoyado por MSF en la localidad de El Fasher, en Darfur del Norte. Sólo este centro ha recibido 279 pacientes, de los cuales al menos 44 han perdido la vida, según el último balance.
El Fasher vive bajo "intensos combates" y, a excepción del centro apoyado por MSF, todos los demas hospitales permanecen cerrados. "Si la situación no cambia y no se garantiza el acceso humanitario, habrá una pérdida de vidas aún mayor", teme Paye, que ha alertado igualmente del cierre de todos los aeropuertos.
Los heridos presentan heridas de bala o metralla, así como fracturas, y el personal no da abasto. El responsable de la ONG ha afirmado que muchos de estos pacientes necesitan transfusiones de sangre y no hay capacidad logística para atender a todos: "Hay tanta cantidad de pacientes, que están siendo atendidos en el piso de los pasillos, porque simplemente no hay suficientes camas para acomodar a la gran cantidad de heridos". Sólo les quedan suministros para tres semanas.
El personal médico en éste y otros centros se ha quedado también inmovilizado por los combates, al igual que el resto de la población, y los saqueos en instalaciones civiles se han convertido en una constante, como han denunciado en los últimos días organizaciones internacionales. MSF ha confirmado un robo masivo del hospital pediátrico al que derivaban los bebés más enfermos del centro con el que colaboran, que ha pasado de ser una maternidad a ser una clínica abierta a todo tipo de intervenciones.
El balance de muertos a causa de los combates que estallaron el sábado en Sudán entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha ascendido a más de 410, según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha confirmado más de 3.500 heridos. Las autoridades de Sudán, sin embargo, han elevado a 600 la cifra aproximada de fallecidos.