MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que, desde hace doce días, la coalición que lidera Arabia Saudí en Yemen no autoriza a la ONG a volar desde Yibuti a Saná, lo que "ha obstaculizado significativamente la capacidad para proporcionar una asistencia médica y humanitaria que puede resultar vital para una población cuyas necesidades son extremas".
Aunque el 15 de noviembre la coalición sí autorizó el vuelo semanal entre Yibuti y Adén, lo que permitirá repartir ayuda en regiones de la zona, el coordinador de MSF en Yemen, Justin Armstrong, ha asegurado que esta vía no basta para entregar la ayuda "necesaria y urgente" en todo el país.
A las limitaciones del aeropuerto de Adén se suma, además, que la zona es "muy insegura" y está a gran distancia de las zonas que más asistencia humanitaria necesitan, situadas en la parte norte de Yemen, ha añadido Armstrong en un comunicado.
"El acceso de los vuelos humanitarios a Yemen a través del aeropuerto de Saná es esencial para las operaciones médicas y humanitarias de MSF y de las otras organizaciones que trabajan para apoyar a la población yemení", ha subrayado el responsable en su nota.
Para Armstrong, el bloqueo que la coalición saudí mantiene sobre puertos y aeropuertos de Yemen "aumenta día tras día la presión sobre la población", gravemente afectada por la guerra que comenzó en marzo de 2015 y que ya ha dejado más de 10.000 muertos, según datos de la ONU.
"La mayoría de los yemeníes ya está teniendo que lidiar con el aumento masivo y constante de los precios de los alimentos, del agua y del combustible, así como con la falta de acceso a los servicios médicos", ha lamentado Armstrong, cuya organización ya está tirando de reservas tanto de medicinas como de combustible.
"A medida que el bloqueo continúe, el combustible y el agua serán más difíciles de encontrar, el stock de medicamentos comenzará a agotarse y resultará cada vez más complicado llevar personal médico internacional adicional que pueda ayudar al personal nacional en la gestión de los hospitales", ha advertido.
LA VOZ DE LAS VÍCTIMAS
Nasser Ali, de 80 años, ha contado desde el hospital de Al Jumhoury, en Saná, que apenas puede encontrar transporte para llegar al centro, porque los precios de la gasolina se han disparado. "Una persona caritativa me ofreció un taxi y me pagó los costes", ha contado este anciano, que padece problemas coronarios.
También ha lamentado el tema del transporte Raeesah, una madre de 37 años, que tiene problemas para llevar al hospital a su hijo de nueve años. Así, tuvo que pagar 9.000 riales (unos 30 euros) por dos horas de viaje hasta un centro médico, desde donde se movieron a un primer hospital. "Después, le llevé sobre mis hombros al hospital de Al Jumhoury", ha relatado.
Jaled Tawaf, de 50 años, se ha perdido cinco sesiones de diálisis en los últimos dos meses porque no puede permitirse los costes de transporte y, al igual que Ali, "tras el reciente bloqueo" depende en muchas ocasiones de que otras personas le sufraguen estos gastos.
Saleem, que acude desde hace más de 15 años a sus sesiones de diálisis, ha contado que el precio del taxi hasta el hospital se ha duplicado y a veces llega a caminar "más de dos horas" sólo para no faltar a su cita. "Además de fallos renales, también tengo problemas cardiacos, hepatitis y osteoporosis", ha explicado.