MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 250.000 personas se encuentran atrapadas en el este de la ciudad siria de Alepo, después de que el Ejército sirio haya cortado la última carretera que comunicaba la parte este de la ciudad con el exterior, según ha denunciado Médicos sin Fronteras (MSF).
La organización humanitaria ha advertido de la grave situación de emergencia a la que se enfrentan las miles de personas que se encuentran atrapadas en la zona este de Alepo, controlada por las fuerzas rebeldes contrarias a Bashar al Assad. La falta de acceso al este de la ciudad por parte de la comunidad humanitaria está provocando una grave falta de alimentos y suministro médicos entre los habitantes, ha señalado.
"Ahora, los habitantes, y de manera crucial, los heridos de guerra y las personas gravemente enfermas no tienen salida alguna", ha declarado Pablo Marco, responsable de Operaciones para Oriente Próximo de MSF. "El sitio hace imposible introducir alimentos y suministro médicos vitales", ha añadido.
Por otra parte, MSF ha denunciado que los centros médicos en los que colabora están siendo el blanco de numerosos ataques y bombardeos, poniendo en riesgo a los enfermos y minando los suministros médicos disponibles. Esta misma semana, de acuerdo con el comunicado de MSF, cuatro hospitales dentro de Alepo han sido dañados por bombardeos.
"El personal nos ha informado de que el número de heridos ha aumentado considerablemente, y que estaban recibiendo hasta a 50 heridos cada día", ha declarado Marco. "Si los ataques a las instalaciones médicas no se detienen, pronto no habrá servicios médicos disponibles en todo Alepo", ha añadido.
Por otro lado, la falta de suministros médicos debido a la incapacidad de las organizaciones humanitarias de acceder a la zona este de la ciudad está provocando que muchas personas no puedan ser atendidas. Desde MSF, critican que los continuos ataques están causando que centenares de personas enfermas y heridas prefieran no acudir a estas instalaciones, ya que no las consideran un lugar seguro.
El último envío de ayuda humanitaria de MSF que llegó a la zona este de Alepo tuvo lugar a finales de abril de este año. Según la ONG, contenía material humanitario suficiente para tres meses, y en las próximas semanas se debería realizar un nuevo envío para evitar un desabastecimiento total de la zona, pero desde MSF temen que eso no sea posible debido al bloqueo.
"El mensaje es claro: el bombardeo de hospitales e infraestructuras civiles tiene que terminar, debe permitirse la evacuación de los enfermos y de los heridos y no debe bloquearse el suministro de alimentos ni medicamentos", ha concluido Marco.