MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El último balance eleva a 22 el número de fallecidos en el bombardeo estadounidense sobre el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz (norte), según ha informado la propia organización humanitaria.
Entre los fallecidos hay doce trabajadores de MSF y diez pacientes, según el último comunicado de MSF, que exige una investigación independiente sobre lo ocurrido.
"Ante la clara presunción de que se ha cometido un crimen de guerra, se debe realizar una investigación transparente a cargo de un organismo internacional independiente", señala MSF.
En cuanto a las especulaciones sobre la presencia de talibán en el hospital MSF recuerda que "ni un solo miembro de nuestro personal informó de combates dentro del complejo hospitalario hasta el ataque aéreo estadounidense de la madrugada del sábado".
Además, recuerdan que "el hospital fue golpeado de forma reiterada y precisa en cada ataque aéreo, mientras que el resto del complejo quedó casi intacto", por lo que cuestionan el planteamiento de los "daños colaterales" esgrimido por Estados Unidos.