Rechaza que EEUU, la OTAN y Afganistán investiguen el bombardeo y pide que no se deje un "espacio de impunidad"
MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, Joanne Liu, ha reclamado a los países que integran la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta que asuma la investigación del ataque aéreo de Estados Unidos contra su hospital de Kunduz, en el norte de Afganistán, que acabó con la vida de 22 personas el 3 de octubre.
"El ataque de Estados Unidos contra el hospital de MSF en Kunduz ha sido la mayor pérdida de vidas de nuestra organización en un ataque aéreo. Decenas de miles de personas en Kunduz ya no pueden recibir atención médica cuando más la necesitan. Hoy nosotros decimos basta. Incluso la guerra tiene normas", ha asegurado Liu, en un comunicado.
Tras recordar que la legislación humanitaria no se basa en "errores" sino en "intenciones, hechos y porqués", la presidenta de MSF ha recordado que los pacientes del hospital de Kunduz "se quemaron en sus camas" y los médicos, enfermeros y el resto de trabajadores de la ONG murieron "cuando estaban trabajando".
"Nuestros colegas se tuvieron que operar los unos a los otros. Uno de nuestros médicos murió en una improvisada mesa de operaciones, un escritorio, mientras sus colegas trataban de salvarle la vida", ha afirmado.
ASEGURA QUE FUE UN ATAQUE CONTRA LA CONVENCIÓN DE GINEBRA
La presidenta internacional de MSF ha hecho hincapié en que el bombardeo de Kunduz "no fue solo un ataque" contra su hospital sino "contra las Convenciones de Ginebra". "Esto no puede tolerarse. Estas convenciones regulan las normas de la guerra y fueron establecidas para proteger a los civiles en conflictos, incluyendo a pacientes, trabajadores médicos e instalaciones. Ponen algo de humanidad en lo que si no, sería una situación inhumana", ha asegurado.
Liu ha considerado que las Convenciones de Ginebra "no son solo un marco legal abstracto" sino que representa "la diferencia entre la vida y la muerte para los equipos médicos en el frente". "Son lo que permite a los pacientes acceder a instalaciones sanitariaS de forma segura y lo que nos permite dar atención sanitaria sin ser objetivo", ha añadido.
Liu ha subrayado que el personal sanitario espera estar siempre protegido porque "atacar hospitales en zonas de guerra está prohibido. "Aún así, diez pacientes, incluidos tres niños, y doce trabajadores de MSF murieron en los ataques aéreos", ha denunciado.
"NO PODEMOS CONFIAR" EN LAS INVESTIGACIONES DE ESTADOS UNIDOS
La presidenta internacional de MSF ha recalcado que "los hechos" y las "circunstancias" del ataque de Estados Unidos "deben ser investigadas de forma independiente e imparcial", especialmente teniendo en cuenta las "inconsistencias" de los relatos de Estados Unidos y Afganistán sobre lo que ha ocurrido en los últimos días. "No podemos confiar en investigaciones militares internacionales realizadas por Estados Unidos, la OTAN y las fuerzas afganas", ha advertido.
Por todo ello, Liu ha anunciado que MSF va a reclamar que la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta asuma las indagaciones sobre el ataque aéreo de Estados Unidos contra su hospital en Kunduz. Este organismo fue creado en virtud de los protocolos adicionales de las Convenciones de Ginebra y es, a juicio de MSF, "el único organismo permanente creado específicamente para investigar las violaciones del derecho internacional humanitario".
"Pedimos a los países firmantes que activen la comisión para determinar la verdad y reafirmar el estatuto protegido de los hospitales en zonas de conflicto", ha asegurado Liu.
Tras admitir que este organismo no sido activado nunca a pesar de que existe desde 1991, MSF ha recordado que, para su activación, se requiere que uno de los 76 países firmantes patrocine una investigación. "Hasta ahora los gobiernos han sido demasiado amables o no se han atrevido a sentar precedente. La herramienta existe y es hora de que sea activada", ha subrayado la presidenta internacional de MSF.
En este sentido, ha dicho que es "inaceptable" que los países se escondan detrás de estos "acuerdos de caballeros" y dejen, por tanto, libertad a todos para que haya "un espacio de impunidad". "Es inaceptable que el bombardeo de un hospital y la muerte de personal médico y pacientes pueda ser catalogado como un daño colateral o ignorado como un error", ha remachado.
"Hoy luchamos por el respeto a las Convenciones de Ginebra. Como médicos, estamos resistiendo por el bien de nuestros pacientes. Les necesitamos, como miembros del público, para permanecer con nosotros defendiendo que incluso las guerras tienen normas", ha concluido Liu.