MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos sin Fronteras ha anunciado este sábado la "difícil decisión" de limitar sus actividades en la ciudad congoleña de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte, tras el bombardeo que dejó ayer al menos nueve muertos y 33 heridos en un campo de desplazados.
Kivu Norte es una provincia marcada por niveles excepcionales de violencia debido al enfrentamiento entre el Ejército congoleño y las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23). Los combates han dejado un número de fallecidos prácticamente imposible de determinar con exactitud y desatado un éxodo de 1,3 millones de personas a otras partes del país desde los dos territorios más conflictivos de la provincia, Rutsuru y Masisi.
La mayoría de los desplazados han acabado en la capital de la provincia, donde sobreviven en condiciones infrahumanas.
MSF confirma este sábado que el bombardeo -- que ninguna de las dos partes se ha atribuido, si bien fuentes locales estiman ayer a los medios congoleños que los proyectiles partieron de posiciones de las milicias -- ocurrió mientras sus equipos "realizaban actividades médicas y distribuían kits de refugio".
"Nuestros equipos escucharon artillería pesada que cayó en zonas densamente pobladas", según MSF, que denunció "el uso cada vez más regular" de estos proyectiles cerca de los campos de desplazados.
Ante esta situación MSF ha tomado la difícil decisión de interrumpir la distribución de artículos de primera necesidad, así como consultas médicas en varios lugares, privando de servicios cruciales a los desplazados, ha confirmado la coordinadora de emergencias de MSF Marie Brun.