MSF pide al Gobierno de Camerún que vuelva a autorizar sus operaciones en el noroeste del país

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido este jueves al Gobierno de Camerún que levante "inmediatamente" la suspensión sobre sus operaciones en el noroeste del país, tras denunciar que lleva seis meses sin poder operar en esta región "dejando a decenas de miles de personas sin acceso a una atención médica gratuita necesaria para salvar muchas vidas".

La organización médico-humanitaria ha relatado que en 2018, con el visto bueno del Ministerio de Salud, lanzó una respuesta de emergencia para tratar de dar apoyo a los centros de salud de las regiones noroeste y suroeste, que se encontraban en una situación crítica.

En este marco se puso en marcha el único servicio de ambulancias gratuitas que estaba disponible durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, a lo que se suma el apoyo a los trabajadores de salud comunitaria para que pudiesen llegar a las personas que se hallaban en comunidades remotas y que tenían mayores dificultades para acceder a las instalaciones médicas.

No obstante, el 8 de diciembre de 2020 las autoridades decidieron suspender el permiso de la organización en la región noroeste del país, ya que según alegaron se encontraba demasiado cerca de los grupos armados no estatales que operan en la zona.

Tras esta decisión, la organización ha pedido en diversas ocasiones al Gobierno camerunés que reinstaure el permiso, ya que la imposibilidad de trabajar en el territorio ha dejado "a decenas de miles de personas sin acceso a una atención médica gratuita necesaria para salvar muchas vidas".

"El precio que los cameruneses están pagando por esta decisión es inaceptable. Muchas personas han huido al monte, incapaces de soportar la violencia por más tiempo", ha lamentado el coordinador de operaciones de MSF para África Central, Emmanuel Lampaert, que ha criticado que esta decisión representa "un duro golpe para ellos y para quienes pretendemos prestarles ayuda médica y humanitaria".

En este contexto, miles de personas "mueren y sufren por la falta de servicios médicos en las aldeas y comunidades desplazadas", ha precisado Lampaert, para cuestionar "qué razón puede justificar estas muertes innecesarias", por lo que ha insistido al Gobierno en que "priorice las necesidades médicas" y restablezca "de inmediato" los servicios médicos esenciales de MSF.

La violencia, las confrontaciones armadas y las violaciones de los Derechos Humanos que suponen la crisis en Camerún impactan en las necesidades médicas y humanitarias de la población, a lo que se suma que, según las últimas cifras de la ONU, la violencia en las regiones anglófonas de Camerún ha empujado a más de 700.000 personas a huir de sus hogares en los últimos años.

En este contexto, las condiciones de vida de las personas que viven en el noroeste y suroeste de Camerún se han visto sumamente afectadas por la crisis a la que se enfrentan y se considera que más de 1,4 millones de personas necesitan recibir ayuda humanitaria.

En 2020, hasta el momento de la suspensión de actividades, los equipos de MSF en la región noroeste habían tratado a 180 sobrevivientes de violencia sexual, habían llevado a cabo 1.725 consultas de salud mental y 3.272 cirugías y habían derivado a 4.407 pacientes en sus ambulancias, de las cuales más de 1.000 eran mujeres en trabajo de parto. Por su parte, los trabajadores de salud comunitaria atendieron 42.578 consultas, principalmente por malaria, diarrea e infecciones del tracto respiratorio.