MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido un acercamiento de las comunidades desplazadas y los sudafricanos para poner fin a la ola de violencia xenófoba que se ha desatado esta semana en el país y ha provocado la huida de cientos de personas de sus hogares.
MSF ha denunciado que no debe alargarse la estancia de los extranjeros en los campos y, en este sentido, ha instado a que la reconciliación entre las comunidades desplazadas y los sudafricanos comience inmediatamente. "Esto podría permitir a las personas desplazadas, en el caso de que así lo deseen, regresar a sus hogares sin miedo y con seguridad. Además, debe asegurarse la reintegración de estas personas en la sociedad sudafricana, ha dicho el coordinador general de MSF en Sudáfrica y Lesoto, Andrew Mews.
La organización internacional ha alertado de las crecientes tensiones que se están produciendo en otros puntos del país aunque ha aplaudido el comportamiento de la mayoría de los sudafricanos, que se han movilizado para demostrar su oposición a la xenofobia.
Con 3.500 personas, el campo de Chatsworth está al límite de su capacidad y alrededor del 20 por ciento de su población son niños menores de cinco años, ha informado MSF, que atiende a través de apoyo sanitario y nutricional a los refugiados que llegan empujados por la ola de violencia xenófoba.
CAMPOS DE DEZPLAZADOS
"Hemos visto a niños con diarrea, fiebre y enfermedades de la piel. También hemos tratado a hombres que habían sufrido heridas por los ataques xenófobos, pero que estaban demasiado asustados para acudir a un hospital o para salir de los campos", ha informado la responsable del equipo de emergencia de MSF en Kwazulu-Natal (KZN), Gemma Arellano.
"Hace catorce días, en el campo de Chatsworth, un hombre sufrió una fractura de costillas en uno de los ataques. A pesar del dolor, estaba demasiado asustado como para buscar ayuda. A día de hoy, sigue teniendo miedo a ser atacado nuevamente y no quiere ir al hospital", ha agregado.
"En el campo Phoenix, tratamos a un hombre que tenía múltiples fracturas de brazo. Tres horas antes había sido brutalmente golpeado por una turba de 15 hombres. Lo tiraron al río después del ataque, pero logró sobrevivir. Hemos sido testigos de actos de violencia en los que buscan a determinadas personas para luego atacarles", ha advertido la doctora.
Además el recuento de las personas desplazadas en cada campo es muy complicado ya que los administradores no tenían registros previos, pero la organización si ha advertido de que están llegando autobuses para repatriar a la gente de vuelta a Malaui, Mozambique y Zimbabue.