MADRID 1 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado "urgentemente" un aumento de la respuesta humanitaria en la región sudanesa de Darfur Norte ante la escalada de los combates entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en los alrededores de la ciudad de El Fasher y las carencias que ya son palpables en enclaves como el campo de desplazados de Zamzam, donde la desnutrición es "catastrófica".
MSF ha ampliado su respuesta en Zamzam, después de examinar a más de 46.000 niños y constatar que un 30 por ciento sufría desnutrición aguda y un 8 por ciento desnutrición aguda grave. La proporción se replica de manera prácticamente idéntica entre las más de 16.000 mujeres embarazadas y lactantes analizadas en este mismo estudio.
Los datos duplican en ambos casos el umbral de emergencia, que se sitúa en el 15 por ciento, y la responsable de emergencias de MSF en Sudán, Claire Nicolet, ha denunciado que "en el campo de Zamzam hay un desastre agudo de escala catastrófica". "La situación es crítica, el nivel de sufrimiento es inmenso, pero a pesar de que se sabe desde hace casi tres meses, no se ha hecho lo suficiente para ayudar a quienes luchan por sobrevivir", ha lamentado.
A MSF, que lanzó una primera alerta en febrero, le preocupa "enormemente" que los últimos combates dificulten aún más el envío de ayuda internacional, a lo que se sumaría la temporada de escasez de alimentos habitual entre periodos de cosecha. Nicolet ha advertido de que "la vida de cientos de miles de personas ya estaba en peligro y ahora, con los combates actuales, aún más".
"Hay una necesidad urgente de que la respuesta humanitaria se amplíe rápidamente para que esta crisis de desnutrición pueda salir del borde del abismo, y para que esto suceda, es vital que las partes beligerantes tomen medidas para permitir el acceso humanitario seguro y la protección de los civiles", ha agregado.
LOS RECIÉN LLEGADOS, "ESPECIALMENTE VULNERABLES"
En el caso de Zamzam, la distribuciones oficiales de alimentos se interrumpieron en mayo de 2023, mientras que el último envío de la ONU, de apenas "un puñado de camiones", tuvo lugar el 29 de abril. A este campamento, sin embargo, sigue llegando gente.
"Los recién llegados son especialmente vulnerables", ha recalcado la responsable de MSF, que anticipa "aún más competencia por los ya muy limitados recursos del campo" si la violencia persiste en Darfur Norte y miles de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares.