Niños rohingya en Rajine (Birmania)
SOE ZEYA TUN / REUTERS
Actualizado: lunes, 18 septiembre 2017 7:58


MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado este lunes a las autoridades de Birmania que garanticen "urgentemente" a las ONG que accedan "inmediatamente y sin trabas" al estado de Rajine, escenario de operaciones militares contra la población rohingya.

En su comunicado, ha señalado que "las necesidades son masivas", recordando que más de 400.000 rohingya han huido hacia Bangladesh desde el 25 de agosto.

"Quienes han cruzado la frontera desde entonces viven ahora en condiciones extremadamente precarias y tienen un acceso muy limitado a atención médica, a agua potable, a letrinas y a alimentos", ha alertado MSF.

La responsable de emergencias de MSF, Karline Kleijer, ha afirmado que hay "decenas de testimonios en los que se detallan terribles actos de violencia contra los civiles que viven en el norte de Rajine".

"Los informes indican que en el estado de Rajine se ha producido un significativo desplazamiento interno de rohingyas y de otras minorías y grupos étnicos. Se han quemado aldeas y casas hasta los cimientos, incluyendo al menos dos de las cuatro clínicas que MSF tenía en la zona", ha añadido.

MSF ha resaltado que antes de tener que suspender temporalmente sus servicios a finales de agosto por la denegación de visados y por la prohibición de poder contar con personal internacional, la organización prestaba servicios en los municipios de Maungdaw y Buthidaung.

"Es muy probable que las personas que se han quedado allí no estén pudiendo acceder a la ayuda que seguramente necesiten", ha dicho Kleijer, agregando que "hay que llegar sin más demora hasta los heridos, enfermos y personas que sufren afecciones crónicas en el norte de Rajine".

"Es urgente que se permita proporcionar ayuda humanitaria de emergencia a todos aquellos que la necesitan", ha resaltado. MSF ha indicado que cerca de 120.000 desplazados internos continúan en campamentos y aldeas donde dependen de la asistencia humanitaria.

La organización ha denunciado además que las acusaciones formuladas por el Gobierno birmano contra Naciones Unidas y las ONG, así como los comunicados y "acciones amenazantes" por parte de grupos de línea dura, "está impidiendo que los trabajadores humanitarios independientes proporcionen la asistencia necesaria".

"El Gobierno de Birmania dice querer asegurarse de que la respuesta humanitaria llegue únicamente a los afectados en Rajine, una declaración de intenciones que despierta serias dudas y que hace temer que esa ayuda podría no llegar a los que más lo necesitan", ha manifestado Benoit De Gryse, responsable de operaciones de MSF para el país.

"Todo hace pensar que Birmania está avanzando hacia un nuevo 'modus operandi' con el que pretende que la ayuda humanitaria esté bajo el control exclusivo del Gobierno. Esto probablemente se traduciría en restricciones administrativas y de acceso todavía más severas que las actuales", ha advertido.

"La única manera de garantizar que la ayuda se proporciona en base a las necesidades y de que sus receptores puedan confiar en quien la distribuye, es que esta sea proporcionada por actores humanitarios neutrales independientes", ha resaltado.

Por ello, De Gryse ha expresado su "verdadera preocupación" por la situación de las personas que permanecen en Rajine, detallando que "cuando había pleno acceso a las clínicas se proporcionaban más de 11.000 consultas de atención primaria y de salud reproductiva por mes".

"También llevábamos a cabo la transferencia y el transporte a hospitales de quienes requerían de una atención médica urgente más especializada y de aquellos tenían que ser ingresados. Debido a la falta de acceso, todos estos servicios, al igual que los que prestaban otras organizaciones de ayuda, están actualmente suspendidos", ha puntualizado.

"Para garantizar el acceso a la atención médica y poder prestar asistencia a las personas afectadas por el conflicto, MSF y otras organizaciones humanitarias internacionales deben tener acceso inmediato y sin trabas a todas las zonas del estado de Rajine. Sin esto, existe un riesgo muy real de que muchas personas mueran innecesariamente", ha remachado.

LA CRISIS EN RAJINE

Desde el 25 de agosto, cientos de miles musulmanes rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh, por la ola de violencia que comenzó con una serie de ataques de milicianos rohingyas contra las fuerzas de seguridad birmanas y una contraofensiva militar que ha dejado al menos 400 muertos.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha recordado recientemente que los rohingyas llevan décadas despojados de sus derechos civiles y políticos, también de los derivados de la ciudadanía.

En 2016, la oficina de Al Hussein publicó un informe basado en entrevistas a rohingyas que huyeron a Bangladesh por otra operación militar birmana que, según el alto comisionado, ya "sugería" que había ataques "generalizados y sistemáticos" contra los rohingyas, llegando a alcanzar "posiblemente" la consideración de "crímenes contra la Humanidad".

Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en Rajine. Son más de un millón de personas, pero el Gobierno birmano no les reconoce como ciudadanos porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.

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