Medio millón de personas se verán privadas de la atención médica que ofrecía la ONG
MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto obligada a evacuar a su personal y suspender sus actividades médicas en la zona de Bangassou tras un nuevo ataque sufrido este lunes, el número 37 al que se enfrenta la ONG en República Centroafricana (RCA) en los últimos catorce meses.
Según ha denunciado MSF en un comunicado, los incidentes violentos de los que ha sido víctima tienen un impacto en la población cuyas necesidades médicas atiende. El ataque a mano armada del lunes ha forzado la evacuación de los 58 trabajadores internacionales y centroafricanos con los que contaba en el proyecto en Bangassou, ciudad del sureste del país controlada por diferentes facciones afiliadas al movimiento 'anti-balaka'.
"Teníamos la voluntad y los medios para permanecer en esta zona, pero no podemos poner las vidas de nuestro personal en riesgo cuando las estructuras médicas en las que trabajamos y ellos mismos están siendo amenazados", ha lamentado el coordinador general de MSF en RCA, Frédéric Lai Manantsoa.
Alrededor de medio millón de habitantes de la región de Bangassou dependían hasta ahora casi por completo de los servicios médicos proporcionados por MSF, ya que la mayoría de los centros médicos fueron abandonados tras los ataques de los últimos meses y carecen de personal y medicamentos.
"Hoy, 30 niños menores de cinco años que estaban en la unidad de cuidados intensivos de nuestro hospital de Bangassou no podrán ser atendidos por doctores ni enfermeros; tampoco los 26 pacientes que estaban ingresados en nuestra área de cirugía" para ser operados o recuperándose, ha ilustrado el responsable de MSF, precisando que incluso han sido testigos de la evacuación por familiares de "enfermos en estado crítico" de su hospital. "Gran parte de la población de Bangassou ha empezado a huir de la ciudad", ha añadido.
Lai ha asegurado que ante una situación como esta, una organización como MSF "debe tratar de mantenerse en su lugar el mayor tiempo posible", de ahí el que, abandonar a esta población suponga para él "un amargo reconocimiento de nuestra incapacidad para proporcionar asistencia humanitaria vital en una de las crisis más importantes del mundo a día de hoy".
MSF lleva trabajando en la República Centroafricana desde 1997. Actualmente sus equipos están en diez localidades: Bria, Bambari, Alindao, Batangafo, Kabo, Bossangoa Boguila, Paoua, Carnot y Bangui. En 2016, la organización proporcionó un millón de consultas médicas, vacunó a 500.000 niños contra diversas enfermedades, realizó 9.000 cirugías y asistió 21.000 partos en todo el país.
RCA, PAÍS PELIGROSO PARA LOS HUMANITARIOS
República Centroafricana es uno de los países más peligrosos del mundo para los trabajadores humanitarios. Según los datos de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), en 2016 se produjeron un total de 336 ataques contra trabajadores y organizaciones humanitarias que operan en el país, la mitad de ellos robos con violencia y allanamientos de morada.
Hasta principios de noviembre, según la OCHA, se habían producido más de 200 ataques contra trabajadores humanitarios este año, en los que han muerto hasta la fecha trece trabajadores. De acuerdo con este organismo, el acceso para las organizaciones humanitarias ha empeorado en octubre y noviembre debido a la violencia en algunas zonas del país.