MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), Joanne Liu, ha defendido este martes que el bombardeo sufrido el sábado por su hospital en Kunduz no fue "un simple error" y de hecho en la organización trabajan con "la presunción de que fue un crimen de guerra".
En un comunicado, Liu ha defendido que el hospital fue "deliberadamente bombardeado" por un avión estadounidense, como consecuencia de lo cual 22 personas perdieron la vida, entre ellas diez trajadores de MSF, y otras 37 resultaron heridas, incluidos 19 trabajadores.
"Este ataque es inadmisible", ha subrayado, incidiendo en que "nada puede excusar la violencia contra los pacientes, contra trabajadores
médicos y contra centros de salud". En ese sentido, ha recordado que el Derecho Internacional Humanitario estipula como "espacios protegidos" los hospitales situados en zonas de conflicto.
Por ello, ha añadido, "hasta que se demuestre lo contrario, los
acontecimientos del pasado sábado suponen una violación injustificable de esta legislación". Más aún, ha puntualizado, "en estos momentos trabajamos bajo la presunción de que estamos ante un crimen de guerra".
Liu ha defendido nuevamente la labor realizada por el hospital de MSF en Kunduz, en el que "desde su apertura en 2011, decenas de miles de civiles y combatientes de todos los bandos en conflicto que habían resultado heridos fueron atendidos y tratados" por el personal de la ONG.
Asimismo, ha denunciado que el avión que llevó a cabo el bombardeo "sobrevoló varias veces en círculos el espacio del recinto hospitalario, lanzando sus bombas repetidamente sobre uno de los edificios en cada pasada que hacía". Este edificio, ha precisado, "era el que albergaba la unidad de cuidados intensivos, y las salas de emergencia y de fisioterapia". "Los otros edificios dentro del recinto quedaron, en su mayor parte, intactos", ha añadido.
"NO FUE UN SIMPLE ERROR"
Dado que el ataque continuó durante otros 30 minutos tras alertar a responsables militares afganos y de la coalición internacional y puesto que se había notificado por última vez sus coordenadas el 29 de septiembre, "este ataque no puede ser considerado como un simple error o una consecuencia inevitable de la guerra", ha subrayado Liu.
"En sus declaraciones, el Gobierno de Afganistán ha alegado que las fuerzas talibánanes utilizaban el hospital para disparar contra las fuerzas de la Coalición", lo que implicaría que las fuerzas afganas y estadounidenses "decidieron arrasar un hospital en pleno funcionamiento, lo que equivale a un reconocimiento del ataque como crimen de guerra".
Así las cosas, la presidenta de MSF ha dejado claro que el ataque no solo afecta a su organización sino "a toda la respuesta humanitaria que se realiza en cualquier lugar" y por tanto ha pedido "respuestas, no solo para nosotros, sino para todo el personal médico y humanitario que asiste a víctimas de los conflictos en cualquier parte del mundo".
"La preservación de las estructuras sanitarias como instalaciones neutrales y como espacios protegidos va a depender de la realización de una investigación transparente e independiente y de sus resultados", ha remachado.