Su nuevo centro para pacientes con ébola en Monrovia, está ya desbordado y será ampliado
MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha considerado este jueves que es "inaceptable" que cinco meses después de que se declarara el brote de ébola en África Occidental la respuesta internacional siga siendo "caótica y totalmente inadecuada". Así, ha advertido de que se trata de una "emergencia humanitaria" que requiere una "respuesta a gran escala".
"Es simplemente inaceptable que, cinco meses después de la declaración del brote, se inicien ahora discusiones sobre liderazgo y coordinación internacional", ha lamentado el director de operaciones de MSF, Brice de le Vingne, en un comunicado.
"Los estados se preocupan por su propia seguridad, estados que tienen recursos y experiencia suficientes como para poder marcar una diferencia decisiva en los países afectados. Si pueden hacer mucho más, entonces, ¿por qué no lo hacen?", ha preguntado.
Según la ONG, que está ampliando sus operaciones en Liberia, el brote se está extendiendo rápidamente en Monrovia y satura los escasos centros médicos que aceptan pacientes infectados. Además, precisa, "gran parte del sistema sanitario de la ciudad ha dejado de funcionar debido al miedo de los propios médicos, enfermeros y pacientes al virus" lo que ha dejado a "muchísima gente" sin acceso a atención sanitaria.
Esto genera, según MSF, una segunda emergencia en la propia emergencia. "Sería impensable que después de un terremoto hubiera tan pocos sitios para que las mujeres pudieran parir a sus hijos o donde los pacientes pudieran ser tratados de urgencia", ha resaltado la coordinador de MSF en Monrovia, Lindis Hurum.
"Esto no es sólo un brote de Ébola, es una emergencia humanitaria que necesita una respuesta humanitaria a gran escala", ha defendido Hurum.
EL NUEVO CENTRO DE MONROVIA, DESBORDADO
Según subraya la ONG, tan solo una semana después de su puesta en marcha, el nuevo centro de pacientes de ébola en Monrovia, también conocido como ELWA3, "ya está al límite de su capacidad, con 120 pacientes y se planea su ampliación" con la instalación de tres tiendas con capacidad de 40 camas cada una.
"El número de pacientes que vemos no tiene nada que ver con brotes anteriores", ha resaltado Hurum. "Nuestras guías de actuación, por ejemplo, hablan de centros de 20 camas, y ahora mismo estamos expandiendo un centro de más de 120 camas. Esto supone que tenemos que adaptarnos cada día, reclutar y formar a más gente, día y noche", ha explicado.
En este sentido, ha añadido, "las prioridades actuales pasan por mantener un centro seguro, separar los casos sospechosos de los probables y confirmados, y ofrecer cuidado médico".
Este tipo de centros, explica MSF, juega un rol muy importante en frenar el brote, al aislar a los enfermos y evitar más infecciones, pero la gran afluencia de pacientes está forzando a reducir la atención médica. Por ejemplo, por el momento, no es posible administrar tratamientos intravenosos.
En la zona remota de Foya, cerca de la frontera con Guinea, la falta de asistencia está agravando la situación de emergencia. Aquí, los equipos de MSF trabajan día y noche para contener la epidemia y el centro para pacientes con ébola acoge actualmente a 67 pacientes.
"Hemos llegado a una situación de caos extremo y apenas se ven organizaciones de ayuda", ha lamentado por su parte Hugues Robert, coordinador de emergencias. "En la periferia de Foya, en algunos pueblos, el Ministerio de Salud, está quedándose sin equipos de protección que son esenciales para el personal sanitario", ha precisado.
NIGERIA
En Nigeria, MSF también ha comenzado a apoyar de forma técnica a las autoridades en su lucha contra el brote de ébola en la ciudad de Lagos. Aquí, la organización médico sanitaria ha puesto a disposición de las autoridades su experiencia técnica en temas como aislamiento, seguimiento de contactos de enfermos, formación y educación pública.
La actuación de MSF durará alrededor de un mes y es exclusivamente de apoyo técnico, precisa el comunicado, aclarando que en estos momentos, Nigeria no necesita un despliegue de grandes recursos y personal.
El equipo, de seis personas, supervisa el centro de aislamiento instalado en el Hospital de Enfermedades Infecciosas, el centro de referencia para pacientes de ébola en Lagos.