ACNUR pide "calma" tras los ataques contra refugiados, trabajadores humanitarios y periodistas
MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las tensiones surgidas en los últimos días en la isla griega de Lesbos, principal punto de destino de los migrantes que intentan llegar por mar a la UE desde Turquía, demuestran en opinión de Médicos Sin Fronteras (MSF) el "fracaso" de "una Europa cruel, cínica y despiadada" que ha desoído a quienes siguen huyendo de zonas de conflicto como Siria.
Así lo ha lamentado el coordinador de MSF en Lesbos, Marco Sandrone, para quien "es una total inconsciencia continuar fingiendo no entender lo que está sucediendo en Lesbos", especialmente después de que en los últimos días se hayan sucedido las movilizaciones contra la constante llegada de migrantes.
Sandrone ha recordado que la situación "ya era incontrolable" a principios de año, cuando los migrantes comenzaron a movilizarse para denunciar las precarias condiciones en las que esperan su traslado a la Grecia continental o la resolución de sus peticiones de asilo.
"Durante semanas, la hostilidad y la frustración se han vuelto inmanejables y se han sucedido las acciones agresivas de grupos aislados contra la desesperación de los habitantes de Moria ante la total ausencia de las instituciones griegas", ha lamentado el representante de MSF.
En su opinión, la situación que hay hoy en día en campamentos como el de Moria --construido para 3.000 personas y residencia de unas 20.000-- "no es muy diferente de la de una zona en conflicto", aunque en este caso la guerra es "contra la dignidad, los Derechos Humanos y la resistencia de quienes huyen en busca de seguridad".
"En Europa, un continente teóricamente seguro, hemos elegido deliberadamente mirar hacia otro lado", ha lamentado, al recordar que "el derecho a ser niños es devorado por la miseria de un campo sin dignidad, a las puertas de Europa". "El cálculo político a costa de personas inocentes debe terminar y debe hacerlo ahora", ha apostillado.
Sandrone ha advertido de que la "verdadera emergencia" pasa por "evacuar a las personas de las islas a los países europeos que pueden acogerlos, proporcionar un sistema de asilo que funcione, y dejar de atrapar a las personas en condiciones horribles".
AUMENTAN LAS TENSIONES
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que entre el lunes y el martes llegaron a las islas griegas más de 1.200 personas. Un niño falleció el martes tras el hundimiento de una patera frente a las costas de Lesbos, en el marco de una operación de rescate de la Guardia Costera griega.
ACNUR ha denunciado que en estos últimos días se han registrado "actos deplorables e intimidatorios" contra refugiados, trabajadores humanitarios y periodistas, por lo que ha pedido "calma". La agencia ha instado a las autoridades griegas a garantizar la seguridad de todo el personal que trabaja para atender a los migrantes.
Así, aunque ACNUR entiende la "ansiedad y frustración" expresada por los vecinos de las islas, también ha llamado a evitar "actitudes violentas y agresivas", de tal forma que "prevalezcan los valores de humanismo y compasión".