CARACAS, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha anunciado este jueves que abandona el "proceso exploratorio" porque el Gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido los requisitos previos, pese a lo cual el Palacio de Miraflores ha comenzado a trabajar en una nueva propuesta de diálogo para buscar una solución a la crisis que sufre Venezuela.
"No hay condiciones para continuar el proceso exploratorio en República Dominicana", ha anunciado el jefe negociador de la MUD y presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Luis Florido, de acuerdo con un comunicado difundido por la coalición opositora.
Florido ha aclarado que la MUD solo reanudará las conversaciones con el Gobierno cuando cumpla las demandas: que se celebren elecciones democráticas, que los presos políticos sean liberados y que se den las condiciones para un regreso seguro de los exiliados y que haya una respuesta eficaz a la crisis humanitaria.
También ha vuelto a insistir en la necesidad de que haya "una agenda clara" para el eventual diálogo. "Sabemos lo que arriesgamos todos los venezolanos, por eso avanzamos de una manera seria", ha dicho el diputado opositor.
Florido ya anunció el martes que el equipo negociador de la MUD no acudiría a la reunión prevista para el miércoles en la capital dominicana, Santo Domingo, por la falta de compromiso del Gobierno.
Pese a ello, la delegación gubernamental se ha trasladado a Santo Domingo y desde allí preparara una nueva oferta de diálogo para la MUD con la ayuda del ministro de Exteriores dominicano, Miguel Vargas, y del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
"Nosotros insistimos en la mesa de diálogo (...) Seguimos con la intención de avanzar. En estos momentos estamos trabajando en una propuesta", ha contado a la agencia de noticias Sputnik el jefe del equipo 'chavista', Jorge Rodríguez, tras reunirse durante tres horas con Vargas y Rodríguez Zapatero.
Las partes han mantenido varias "reuniones exploratorias" este mes para resucitar un diálogo con el que lograr una solución consensuada a la crisis en Venezuela. La presión internacional para reanudar las negociaciones ha crecido debido a la ola de violencia que ha recorrido el país en los últimos meses y que ha dejado más de cien muertos.
Gobierno y oposición ya han intentado en anteriores ocasiones sentarse a una mesa de negociaciones. El último intento descarriló a principio de año entre acusaciones cruzadas por el incumplimiento de los primeros acuerdos.