CARACAS, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús 'Chúo' Torrealba, ha asegurado este viernes que el referéndum revocatorio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se celebrará este año, ya que, de lo contrario, su efecto quedará amortiguado.
"El revocatorio va, y va en el 2016", ha sostenido el líder de la coalición opositora en un foro organizado por la ONG Foro Cambio Democrático, según ha informado la MUD a través de un comunicado.
Torrealba ha confiado en que lograrán los millones de firmas necesarias para expulsar a Maduro del Palacio de Miraflores antes de que concluya su mandato, en 2019, porque "el tiempo de la crisis social es mucho más acelerado que el tiempo de la burocracia".
La MUD está a la espera de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) valide los casi dos millones de rúbricas que entregó para activar este mecanismo constitucional. Torrealba ha instado a los firmantes a ratificar su voluntad ante el CNE el próximo lunes.
Superado este primer obstáculo, la MUD deberá recabar las firmas favorables y las huellas dactilares del 20 por ciento de los votantes registrados, es decir, unos cuatro millones de venezolanos, en el plazo máximo de tres días.
Las autoridades electorales tienen entonces 15 días para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hicieron en 2004 con el refrendo revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Si el CNE da su 'placet', debe convocar el refrendo revocatorio en los 90 días siguientes. Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, con una participación mínima del 25 por ciento, unos 4,8 millones.
Los plazos deben cumplirse escrupulosamente porque, si la convocatoria de la consulta popular supera el 10 de enero de 2017, aunque los venezolanos ordenen la expulsión de Maduro, no habrá nuevas elecciones, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Isturiz, gobernará hasta 2019.
La MUD ha lanzado una campaña de protestas para aumentar la presión sobre el CNE y evitar que la votación llegue al próximo año. "Marcharemos todos los días si es necesario para que el CNE inicie el proceso", ha dicho este viernes el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.