CARACAS 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús 'Chúo' Torrealba, ha anunciado este lunes que la coalición opositora no retomará el diálogo con el Gobierno venezolano, cuya próxima sesión está prevista para el 13 de enero, hasta que éste no cumpla lo pactado.
Torrealba ha explicado en una rueda de prensa que, para que la MUD vuelva a la mesa de conversaciones, los mediadores internacionales, entre los que ha destacado al Vaticano, deberán comprobar "in situ" antes del 13 de enero que el Gobierno ha cumplido lo acordado.
La oposición venezolana reclama al Palacio de Miraflores "la implementación urgente de medidas destinadas a aliviar la grave crisis de abastecimiento de comida y medicinas", "un calendario electoral que permita a los venezolanos decidir sin dilaciones su futuro", "restituir cuanto antes a la Asamblea Nacional el rol previsto en la Constitución" y "acelerar el proceso de liberación de los (disidentes) detenidos".
La MUD denuncia que esta agenda, pactada el pasado noviembre en el marco de dicho diálogo, se ha incumplido ampliamente. Hasta ahora, el Gobierno solo ha excarcelado a un puñado de opositores entre los que no se encuentran líderes como Leopoldo López o Antonio Ledezma.
Torrealba ha sostenido que esta falta de respeto a lo firmado "es una burla" al pueblo venezolano que, además, "es extremadamente peligrosa en el marco de una situación inflamable desde el punto de vista económico y social".
Por otro lado, ha insistido en la necesidad de "reestructurar" la MUD para que sean los partidos políticos quienes lleven las riendas y retomar "la agenda victoriosa de 2015", que permitió a la oposición ganar las elecciones legislativas por primera vez en más de una década.
En lo tocante al "plan de lucha" contra el Ejecutivo de Nicolas Maduro, Torrealba ha abogado por "armonizar" las dos líneas de acción: el diálogo y la ofensiva en el plano internacional en organizaciones regionales como la OEA y MERCOSUR.
La MUD y el Gobierno iniciaron el pasado 30 de octubre en Isla Margarita un diálogo para superar la crisis política, económica y social en Venezuela, pero los contactos se han suspendido por acusaciones mutuas de incumplimiento.
Además, Maduro ha acusado a los mediadores internacionales, el Vaticano y el trío de ex presidentes --el español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos-- que actúa en nombre de UNASUR, de parcialidad a favor de la MUD.