CARACAS, 27 Sep. (Reuters/EP) -
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha exigido al Gobierno de Nicolás Maduro "hechos, no solo buenas intenciones", para retomar el diálogo que quedó estancado el año pasado con el objetivo de alcanzar una solución negociada a la crisis política, económica y social que sufre Venezuela.
El jefe negociador de la MUD, el diputado Luis Florido, anunció el martes que la coalición opositora no acudiría a la reunión con el Gobierno prevista para este miércoles en República Dominica porque el Palacio de Miraflores no ha cumplido ninguno de los requisitos previos.
La oposición demanda "unas elecciones democráticas", la liberación de los "presos políticos", el regreso de "los exiliados", que se restituya en sus funciones a la Asamblea Nacional y que se atienda la "emergencia humanitaria". Además, pide que designar a un sexto país que acompañe a Chile, México, Paraguay, Bolivia y Nicaragua como mediadores.
"Los requisitos son una muestra de querer avanzar. Es decirnos con hechos, ya no con palabras, que quieren avanzar en un acuerdo duradero para los venezolanos", ha dicho Florido en una entrevista telefónica con la agencia de noticias Reuters.
Florido ha confesado que los negociadores de la MUD han percibido "deseo de avanzar" por parte de sus homólogos del Gobierno, pero ha subrayado que todavía no se ha materializado en nada. "Queremos hechos, no solo buenas intenciones", ha recalcado.
También ha insistido en que se debe fijar una agenda concreta para las negociaciones. "No podemos ir a República Dominicana para hablar de cualquier cosa, tenemos que ir a hablar de los temas previstos", ha defendido el jefe de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
Florido ha argumentado que la MUD no puede aventurarse en un nuevo diálogo sin estas garantías, recordando los malos resultados de las tentativas anteriores. "Aprendimos de los errores del pasado. Es importante que ahora no les fallemos a los venezolanos", ha sostenido.
El diputado opositor ha destacado asimismo que la MUD se está jugando su "capital político" con este eventual diálogo. "Sabemos que la negociación con el Gobierno no es popular (...) pero cuando uno se concentra en el objetivo, más que en la recompensa, siempre le va bien. Y el objetivo es lograr un país de derechos para todos", ha dicho.
Las partes han mantenido varias "reuniones exploratorias" este mes para resucitar un diálogo con el que lograr una solución consensuada a la crisis en Venezuela. La presión internacional para reanudar las negociaciones ha crecido debido a la ola de violencia que ha recorrido el país en los últimos meses y que ha dejado más de cien muertos.