MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha afirmado este domingo que la reunión mantenida durante la jornada con el Gobierno de Venezuela tiene como objetivo "definir los elementos que contribuirán a la realización de un eventual diálogo".
En un comunicado publicado tras el encuentro en su página web, la coalición opositora ha recalcado que se compromete a "exigir el fin de la represión contra los demócratas y el pueblo", así como "retirarse del diálogo si no son resueltas las demandas a corto plazo".
Asimismo, ha señalado que los partidos Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, así como Voluntad Popular --que no ha asistido-- mantendrán "la agenda de lucha para lograr el cambio político urgente".
En este sentido, ha resaltado que en ella se incluye "la evaluación parlamentaria de la responsabilidad política del presidente (Nicolás Maduro) en la crisis humanitaria" en el país.
Voluntad Popular ha expresado la "imposibilidad" de participar en el encuentro, argumentando que el Gobierno "no ha mejorado las condiciones actuales de represión, hostigamiento y persecución contra la oposición y contra todo el pueblo".
Sin embargo, ha anunciado que, "de lograrse las condiciones planteadas", se incorporarán en el proceso de diálogo "para contribuir de manera significativa con el proceso de cambio".
Tras el encuentro, Maduro ha asegurado que ha "tendido la mano" este domingo a la MUD durante el proceso de instalación de la mesa de diálogo político en el país latinoamericano.
"A la MUD le tiendo la mano, y le tiendo la palabra para comenzar a hablar", ha dicho, agregando que se trata de una oportunidad "para desarmar el odio" y "abrir el camino al amor".
El mandatario venezolano ha mostrado además su "compromiso absoluto" con el proceso de diálogo, al tiempo que ha afirmado que llega al mismo "dispuesto a escuchar, y ojalá a ser escuchado".
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló tras las elecciones del pasado 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el 'chavismo' en el Palacio de Miraflores.
La coalición opositora puso en marcha varias leyes desde el Parlamento --que controla por primera vez en 16 años--, pero fueron vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.
La MUD activó el mecanismo constitucional para celebrar un referéndum con el que revocar el mandato de Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019.
Para llevar a unas elecciones anticipadas debe convocarse antes del 10 de enero de 2017 porque, de lo contrario, el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, seguiría gobernando.