MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos un gendarme maliense ha muerto y otros dos han resultado heridos este lunes en un ataque ejecutado por hombres armados no identificados contra una brigada de la Gendarmería en la localidad de Diema, situada al noroeste de la capital, Bamako.
El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno maliense, Yaya Sangaré, ha señalado que "el asalto ha sido repelido por un destacamento de las fuerzas especiales" y ha agregado que "dos asaltantes han sido abatidos".
Asimismo, ha manifestado a través de su cuenta en la red social Twitter que "las fuerzas de seguridad en su totalidad se han desplegado en la localidad de Diema y sus alrededores" para llevar a cabo patrullas "para garantizar la tranquilidad de la población".
Sangaré ha aplaudido además la "rapidez y la sinergia de acción" por parte de las fuerzas malienses ante el ataque y ha expresado sus condolencias por la muerte del gendarme. Por último, ha pedido a la población que "colabore" con las autoridades.
El ataque, cuya autoría no ha sido reclamada por el momento, ha llegado un día después del asesinato del jefe de una plataforma de grupos armados progubernamentales en la región de Gao (norte).
Según las informaciones facilitadas por la emisora Radio France Internationale, el hombre, identificado como Yoro Ould Daha --un antiguo comandante yihadista reintegrado--, fue asesinado junto a su guardaespaldas.
Fuentes citadas por la emisora han señalado que detrás del asesinato de Ould Daha estarían miembros de un grupo yihadista, si bien hasta el momento no ha habido reclamación de la autoría del incidente.
Malí ha venido registrando en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.
El último de los ataques de envergadura en el país, ocurrido el 26 de enero, fue reivindicado por la coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, rama de Al Qaeda en Malí. En el mismo, cuyo objetivo fue un cuartel en la región central de Ségou, murieron 20 gendarmes.
Durante una cumbre celebrada en enero en la ciudad francesa de Pau, Francia y el G5 del Sahel acordaron reforzar su cooperación militar ante el incremento de los ataques yihadistas, con un foco especial en las operaciones de Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
Según denunció en enero el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, en los últimos meses la región ha experimentado "un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares".
El epicentro de esta violencia, detrás de la que están tanto la filial de Al Qaeda en la región --el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM)-- como la de Estado Islámico --ISGS- así como otros grupos autóctonos como Ansarul Islam, lo constituyen Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger.
En estos tres países, según Ibn Chambas, hubo en 2019 más de 4.000 muertos, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016. El responsable de la ONU llamó además la atención sobre el hecho de que "el foco geográfico" se está trasladando hacia el este, "amenazando cada vez más a los países costeros de África Occidental".