NUEVA YORK, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Gilbert Baker, el creador de la simbólica bandera arcoíris utilizada para reivindicar los derechos LGTB, ha fallecido este jueves a los 65 años de edad en Nueva York. Era uno de los activistas LGTB más veteranos y reconocidos de San Francisco.
El artista falleció mientras dormía en la ciudad de Nueva York, según ha informado Cleve Jones, activista contra el sida y amigo de Baker. Un forense neoyorquino ha confirmado la información, informa la cadena estadounidense CNN.
Este viernes se ha celebrado una concentración en recuerdo de Baker en la plaza de Naciones Unidas de la ciudad de San Francisco, donde se encuentra la sede del Ayuntamiento. En la fachada de la sede del gobierno municipal ondeaba a media asta la bandera creada por el propio Baker en 1978.
El propio alcalde de San Francisco, Ed Lee, ha destacado a través de Twitter que la muerte de Baker "es una pérdida para San Francisco y para la comunidad LGTB".
"Gilbert era un pionero de los derechos LGTB. Un artista potente y un auténtico amigo para todos los que le conocíamos. Ahora nos acordamos de sus amigos y familiares. Le echaremos de menos", ha añadido Lee, según recoge la CNN.
Baker nació en Chanute (Kansas) y fue médico en el Ejército. Llegó a San Francisco en torno a 1970 para trabajar en un hospital ortopédico para veteranos de la guerra de Vietnam.
Después se sumergió en el activismo de la comunidad gay y lesbiana y tras la elección de Harvey Milk como concejal de San Francisco --el primer cargo público abiertamente gay de Estados Unidos-- Baker creó la bandera arcoíris.
"Necesitábamos algo para expresar nuestra felicidad, nuestra belleza, nuestro poder. Y el arcoíris lo hizo", destacó Baker en 2015 en una entrevista para CNN.
La bandera original era rosa (sexo), roja (vida), naranja (sanación), amarillo (sol), verde (naturaleza), turquesa (magia), azul (armonía) y violeta (espíritu). Cuando Baker comenzó a fabricar en serie la bandera tuvo que eliminar dos colores y los elegidos fueron el rosa porque era muy caro y el turquesa, para que los colores fueran pares.
"La bandera arcoíris es más que un símbolo. Es la personificación de la comunidad LGTB y se ha convertido en una fuente de consuelo, acogimiento y orgullo para quienes la miran", ha destacado Lee.