MUMBAI 20 Oct. (Reuters/EP) -
Un hombre de la comunidad dalit, Parbat Parmar, ha muerto este jueves en el oeste de India tras envenenarse en señal de protesta por la discriminación que sufre su comunidad y para reivindicar su derecho a poseer tierras, en medio de una campaña de protestas por los derechos de este colectivo que sufre la discriminación de la mayor parte de la población india.
Parmar es uno de los tres hombres dalit que tomaron veneno esta semana para manifestar así su protesta por la falta de títulos de propiedad de la tierra por parte de la comunidad dalit en los estados de Junagadh y Gujarata. Parmar ha muerto este jueves en el hospital, mientras que los otros dos hombres están fuera de peligro.
Hace varios meses cuatro jóvenes dalit recibieran numerosos latigazos por varios hombres de una casta superior en la ciudad de Una, en el estado de Gujarat, por haber desollado supuestamente a un vaca muerta. Desde entonces, se han producido numerosas protestas a lo largo del país por parte de la comunidad dalit en defensa de sus derechos, entre ellos su derecho a poseer tierras.
Parmar y muchos otros dalits fueron obligados a dejar sus hogares hace más de dos décadas por intentar cultivar tierra que no tenía dueño, algo a lo que se oponían firmemente los habitantes de su pueblo de casta superior. Desde entonces han estado luchando para que se les conceda un trozo de tierra en otro lugar.
"Lo que ha ocurrido es atroz", ha declarado Paul Divaker, fundador de la Campaña Nacional por los Derechos Humanos de los Dalit. "Es inconcebible que el estado haya estado retrasando la concesión de tierras para los dalit durante tantos años, una tierra que les pertenece legalmente, y que encima haya sido incapaz de protegerles del acoso", ha añadido.
Al menos la mitad de la población de India de casta inferior no tiene derecho a poseer tierras. Los dalit son el último escalón de la jerarquía india, lo que les convierte en una comunidad muy vulnerable a la discriminación y a los ataques de los hindúes de casta superior, especialmente los miembros de la organización nacionalista Gau Rakshak que consideran a las vacas un animal sagrado.