Muere un joven por la represión de las protestas opositoras de este miércoles en Caracas

CARACAS, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Un joven ha muerto y decenas de personas han resultado heridas a causa de la represión policial de las protestas que se han celebrado este miércoles en varios puntos de Caracas contra el Gobierno de Nicolás Maduro por la crisis política, económica y social que sufre Venezuela, lo que eleva a 39 el balance global de fallecidos.

La Fiscalía General se ha limitado a confirmar la muerte y a precisar que la víctima es Miguel Castillo, de 27 años. Gerardo Blyde, alcalde de Baruta, donde se han producido los hechos, ha detallado que sufrió una "herida intercostal" en el marco de la manifestación en el distrito caraqueño de La Mercedes.

Blyde ha contado en su cuenta oficial de Twitter, donde ha informado "con profundo dolor" de la noticia, que Castillo, licenciado en Comunicación Social, "era hijo de una funcionaria administrativa del Gobierno municipal de Baruta". "Exigimos justicia verdadera", ha pedido a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz.

Miles de personas han tratado de llegar este miércoles hasta la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ubicada en el centro de la capital venezolana, pero, como viene siendo habitual, los agentes les han impedido avanzar a la altura de la autopista Francisco Fajardo.

Los manifestantes han intentado de burlar el bloqueo de las fuerzas de seguridad desatando un enfrentamiento en el que los uniformados han empleado balas de goma y gases lacrimógenos. Solo en el municipio caraqueño de Chacao hay 71 heridos, entre ellos dos con impactos de bala, según ha informado su alcalde, Ramón Muchacho.

"Pura represión, salvaje represión", ha reprochado el gobernador del estado de Miranda, el dirigente opositor Henrique Capriles, que ha participado en la protesta. "Miles de miles hoy resistimos a los opresores", ha escrito después en su cuenta oficial de Twitter.

CRISIS VENEZOLANA

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.

Desde entonces la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Hasta ahora, 39 personas han muerto, incluidos cuatro adolescentes, más de 700 han resultado heridas y más de mil han sido detenidas por los disturbios.

Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el 'chavismo' pretende consumar el "autogolpe" que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.

La Asamblea Constituyente estará formada por 500 "ciudadanos" que serán elegidos en las próximas semanas "a través del voto universal, directo y secreto", de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.