Al menos un muerto por choques entre facciones rivales en un campo de palestinos en Líbano

MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

Al menos una persona ha muerto por los choques registrados este martes en el campo de refugiados palestinos de Ain el Helweh, en el sur de Líbano, y que han enfrentado a milicianos islamistas con simpatizantes de la formación Al Fatá.

Un corresponsal de la cadena local Al Manar ha contado que el alto el fuego se ha roto con el inicio de nuevos enfrentamientos en el campo de refugiados palestinos a las 10.00 horas entre seguidores de Al Fatá y de un grupo extremista.

Los enfrentamientos, interrumpidos de nuevo a última hora de la tarde, se han saldado con una persona muerta y otras seis heridas, entre ellas un niño, según medios locales. Desde una mezquita local, y a través de los altavoces, se ha pedido a las partes que cesen los combates.

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que se ha visto obligada a interrumpir su actividad en la zona --escuelas y servicios médicos--, ha condenado la escalada de violencia en un comunicado en el que ha recordado que los refuciegos están "protegidos" por el Derecho Internacional.

Asimismo, ha denunciado los daños sufridos por una de sus instalaciones y ha recordado que la UNRWA goza de "inviolabilidad" y "neutralidad".

En Líbano, un total de 450.000 palestinos están registrados con la UNRWA, la mayoría de los cuales residen en los doce campamentos del país.

En los últimos meses se han registrado varios enfrentamientos armados en el campamento de Ain al Hilweh. Los enfrentamientos estallaron en diciembre entre Al Fatá y grupos islamistas radicales tras el asesinato del miliciano islamista Samer Hmeid, que fue achacado al citado movimiento.

Según una convención existente, el Ejército libanés no puede entrar en ninguno de los doce campamentos palestinos que hay en el país, dejando la seguridad de los mismos en manos de las facciones palestinas.

El campamento de Ain el Hilweh es conocido por la existencia de fugitivos y extremistas en su interior, que se acogen a la imposibilidad de ser detenidos en el mismo por las autoridades libanesas.

En el campamento están inscritos más de 54.000 refugiados palestinos, a los que se han unido varios miles más que han huido del conflicto armado en Siria.

El Ejército libanés "pausó" en noviembre de 2016 la construcción de un "muro de seguridad" alrededor de este campamento de refugiados, el más grande del país.