MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un palestino que resultó herido durante las protestas celebradas el viernes en la Franja de Gaza por cuarto día consecutivo para mostrar su rechazo a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital israelí, ha muerto este sábado a causa de la gravedad de sus heridas.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazací, Ashraf al Qidra, ha indicado que el joven, Yamal Muhamad Muslé, de 20 años, recibió un disparo en el pecho por parte de las fuerzas de seguridad israelíes, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
En Cisjordania y en la Franja de Gaza, unos 4.000 palestinos se concentraron para protestar contra la decisión del mandatario norteamericano. "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel y muerte a Trump", corearon algunos de los manifestantes.
De acuerdo con una portavoz militar de Israel, algunos de los manifestantes cócteles molotov y piedras y los soldados respondieron con gases lacrimógenos.
Fuentes médicas palestinas aseguraron que al menos 50 manifestantes resultaron heridos con fuego real en la frontera con Gaza. En respuesta, una portavoz del Ejército de Israel reconoció que se realizaron disparos contra "los principales instigadores" de las protestas.
Posteriormente, las Fuerzas Armadas israelíes anunciaron la interceptación de dos cohetes de los tres que se lanzaron durante la jornada contra su territorio desde Gaza. La Policía precisó que el proyectil que no fue interceptado alcanzó un edificio, sin provocar daños ni víctimas.
Las manifestaciones fueron de menor intensidad que las de viernes anteriores tras el polémico anuncio de Trump, que supuso un cambio radical de la política mantenida por Estados Unidos en los últimos años.
El 21 de diciembre, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución de rechazo de la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital israelí. El texto contó con el voto a favor de 128 países.
Israel considera a Jerusalén como su capital eterna e indivisible. Los palestinos quieren que la capital de su futuro Estado sea Jerusalén Este, que permanece ocupado por Israel desde la guerra de 1967, cuando se anexionó este sector, en el marco de una decisión que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.
La mayoría de los países consideran que el estatus de Jerusalén debe decidirse en el marco de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, aunque este proceso permanece congelado desde hace meses.