MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos una persona ha muerto y cerca de una decena han resultado heridas este martes durante una protesta contra el despliegue de los Peshmerga de Rojava --apoyado por el Kurdistán iraquí-- en los alrededores de la localidad de Janasur, en la región de Sinyar (norte).
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión kurda Rudaw, la víctima mortal es Naze Naif Qavaland, una residente en la zona y miembro del consejo del Movimiento para la Libertad de las Mujeres Ezidjan, vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La cadena ha indicado que la mujer ha muerto por disparos, agregando que entre los heridos hay otros tres también por disparos. Las autoridades del Kurdistán iraquí y el PKK han intercambiado acusaciones por el incidente.
La tensión en Janasur llegó a su punto culminante a principios de marzo, con la muerte de cinco combatientes en enfrentamientos entre los Peshmerga de Rojava y las Unidades de Resistencia de Sinyar (YBS) --vinculadas al PKK--.
Los peshmerga implicados en los combates fueron desplegados apenas un día antes cerca de la frontera con Siria. Sharvan Derki, portavoz de los Peshmerga de Rojava, aseguró que no planean cruzar la frontera. Rojava es el nombre de la subregión del Kurdistán histórico ubicada en Siria.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en el marco de las tensiones entre el Partido Democrático del Kurdistán de Siria (PDKS), brazo político de los Peshmerga de Rojava, y el Partido Unión Democrática (PYD), el principal partido kurdo de Siria.
Las administración del PYD en las zonas kurdas del noreste de Siria ha rechazado la entrada de las fuerzas del PDKS en la región, si bien el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, dijo en enero que no serían enviadas "aún" a la zona.
"La sangre kurda no debe ser derramada por kurdos. De lo contrario, les habríamos enviado hace mucho. Pero todo tiene un límite", advirtió entonces.
El PYD cuenta con su propio brazo armado, las Unidades de Protección Popular (YPG), por lo que ha recalcado que los Peshmerga de Rojava sólo entrarían en la zona si son integradas bajo su mando.
TENSIONES EN SINYAR
La situación se suma a las tensiones acumuladas en los últimos meses en Sinyar, ante los llamamientos del Gobierno del Kurdistán iraquí para que el brazo armado del PKK --las Fuerzas de Defensa Popular (HPG)-- se retire de la localidad.
La presencia de las HPG en Sinyar ha sido foco de tensión especialmente desde que el primer ministro del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, reclamara en diciembre su retirada de la ciudad, amenazando con hacer uso de la fuerza.
En respuesta, el brazo armado del PKK rechazó las amenazas, reiterando que permanecería en la ciudad para proteger a la minoría yazidí de posibles ataques del grupo yihadista Estado Islámico.
Por su parte, el Gobierno de Irak ha expresado su rechazo a la presencia del PKK en la ciudad, recalcando que "no permitirá que ninguna parte interfiera en los asuntos internos de Irak".
El grupo yihadista se hizo con el control de la ciudad, en la que residía una importante comunidad yazidí, en agosto de 2014, siendo liberada en noviembre de 2015 por una coalición de fuerzas kurdas, entre ellas los peshmerga y el PKK.