SÍDNEY 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El refugiado iraní que se quemó a lo bonzo el miércoles en señal de protesta por las condiciones en las que se encuentran los refugiados en el centro de detención de Nauru --gestionado por las autoridades australianas-- ha fallecido este viernes en un hospital de Brisbane, según ha explicado el ministro de Inmigración australiano, Peter Dutton.
El joven de 23 años, conocido como Omid, presentaba quemaduras de tercer grado en el tórax, ha informado la cadena de televisión ABC. En un comunicado, Dutton ha aseverado que su familia y amigos, a los que ha dado el pésame, recibirán el "apoyo necesario".
"Las autoridades nauruanas llevaron a Omid al Hospital de la República de Nauru, desde el que luego fue trasladado a un hospital de Brisbane, en Australia, donde ha fallecido este viernes", ha añadido el ministro.
El incidente, que ha tenido lugar cuando el refugiado ya llevaba tres años recluido en el centro, coincide con la visita de tres miembros de la oficina de ACNUR en Camberra, según la cadena ABC.
"Omid estaba muy enfadado y angustiado y se prendió fuego", ha comentado un testigo. "Nadie le ayudó. Nadie llamó a la ambulancia. Sólo llamaron a la Policía y salieron corriendo. Los médicos no sabían qué hacer, no tenían el material necesario para prestarle ayuda", ha añadido.
Dutton confirmó esta semana que no es la primera vez que un refugiado del centro de detención se autolesiona. "Hemos tenido otros casos de refugiados que se han autoinfligido lesiones físicas", ha manifestado.