MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Rodrigo Quintana, presidente de una sección del ala juvenil del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Paraguay, ha muerto de un disparo en la cabeza durante el asalto de varios agentes a una sede del partido en centro de Asunción, la capital del país, inmerso en una grave crisis política que ha estallado en las últimas horas.
Testigos y fuentes del partido consultados por el medio paraguayo ABC acusan a la Policía de abrir fuego contra Quintana, líder de las juventudes del partido en distrito de La Colmena, departamento de Paraguarí, quien se encontraba refugiado en la sede del partido junto a varios compañeros cuando los agentes forzaron la puerta y ordenaron al grupo que se echara cuerpo a tierra antes de disparar a Quintana.
Los agentes abandonaron el lugar y dejaron, según de nuevo estos testigos, a Quintana agonizando en el suelo mientras sus compañeros intentaban reanimarlo. Quintana murió finalmente en un hospital de la capital.
La senadora Desirée Masi indicó que Quintana habría recibido al menos ocho impactos de bala en el cuerpo, producto de los disparos que efectuaron los agentes policiales que ingresaron al recinto. Igualmente otras personas resultaron lesionadas por culatazos de escopeta.
CRISIS EN PARAGUAY
Esta madrugada, varios manifestantes congregados en las inmediaciones del Congreso Nacional de Paraguay han prendido fuego al edificio tras conocer una votación que da comienzo al procedimiento para permitir que el actual presidente, Horacio Cartes, pueda ser reelegido en el cargo, en una sesión que sus compañeros de la cámara alta han tachado de ilegítima y que ha provocado fuertes protestas.
Un total de 25 senadores pertenecientes al gobernante Partido Colorado, al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y al Frente Guasú se han reunido a puerta cerrada en el despacho de esta última formación política para votar la enmienda constitucional, abriendo el camino para su aprobación final en plebiscito.
El objetivo es eliminar el artículo 229 de la Norma Fundamental, que establece un mandato "improrrogable" de cinco años para presidente y vicepresidente. "No podrán ser reelectos en ningún caso", reza el precepto.
Cartes, que llegó al cargo el 15 de agosto de 2013 tras la crisis política desatada por la destitución de Fernando Lugo por abandono del cargo, sería el principal beneficiado por esta enmienda de la Carta Magna, ya que podría concurrir a las elecciones del próximo año.