KANDAHAR, (AFGANISTÁN) 26 (Reuters/EP)
Un policía, que trabajaba para los talibán, ha matado a tiros este martes a diez compañeros después de envenenar su comida en Chenartu, en el sur de Afganistán, según ha informado la Policía.
Este incidente ha sido, el último de la oleada de ataques internos de los últimos días, se han producido en un puesto de control del distrito de Chenartu, en la provincia de Uruzgán, ha explicado a Reuters el jefe del distrito, Faiz Mohmmad.
Mohmmad ha asegurado que las fuerzas de seguridad están buscando al policía atacante y a los supuestos aliados talibán que se unieron al tiroteo contra los policías en la madrugada del martes.
"Después del tiroteo, el policía y los talibán han robado sus armas y han quemado el puesto de control y un vehículo policial", ha informado Mohmmad. Por el momento, los talibán no han reivindicado el ataque.
Uruzgán, que bordea los bastiones tradicionales de los talibán de las provincias de Helmand y Kandahar, fue el escenario de un incidente similar la semana pasada cuando cuatro policías mataron a nueve compañeros antes de unirse a los talibán con armas y equipamiento.
Los ataques internos son un problema muy importante entre la fuerzas de seguridad, en donde la mayoría lucha con una moral muy baja y en donde hay unos índices de deserción muy altos. Ha habido muchos casos de policías y soldados que se han unido a los talibán.
Los talibán, a los que las fuerzas lideradas por Estados Unidos apartaron del poder en 2001, han intensificado su insurgencia desde la retirada de la mayoría de las tropas extranjeras en 2014.