MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al menos 15 soldados de Sudán del Sur murieron el martes en un ataque perpetrado por rebeldes en el estado de Unidad, situado en el norte del país, según han confirmado las autoridades del condado de Mayom.
El portavoz de las autoridades de Mayom, Wour Weah, ha detallado que un convoy del Ejército sursudanés cayó en una emboscada entre las localidades de Thiebder y Kotong por parte de rebeldes del Ejército Movimiento del Pueblo de Sudán del Sur (SSPM/A), encabezado por Stephen Buay Rolnyang.
Así, ha manifestado que el convoy estaba integrado por tres vehículos y ha agregado que llegó a la zona desde la capital, Yuba. Weah ha apuntado que en los vehículos viajaban tanto militares como civiles, según ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
Por su parte, el portavoz del SSPM/A, Luk Gattiek Gai, ha confirmado la responsabilidad del grupo en el ataque y ha cifrado en siete los militares muertos, al tiempo que ha resaltado que el convoy "trasladaba armas y municiones para lanzar una operación militar" contra los rebeldes.
"Éramos conscientes de que estas fuerzas venían a atacarnos", ha destacado, antes de descartar la muerte de civiles en el ataque. "Los vehículos estaban llenos de militares. No vimos civiles porque eran vehículos gubernamentales que llevaban municiones para las operaciones", ha defendido.
El incidente se enmarca en varios enfrentamientos registrados en la zona entre el Ejército y el SSPM/A, que el 22 de julio reclamó la autoría de un ataque contra un edificio administrativo en Mayom que se saldó con doce muertos, incluido el comisionado del condado.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado en 2018 por el presidente, Salva Kiir, y el principal líder rebelde y ahora vicepresidente primero, Riek Machar. Entre los principales puntos pendientes figura la unificación de las fuerzas de seguridad.
La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.