Registrado un ataque con decenas de víctimas en la región de Bandiagara
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Al menos 20 civiles murieron el sábado en un ataque perpetrado por personas armadas no identificadas contra una localidad maliense situada al norte de Gao (norte), lo que ha provocado un nuevo desplazamiento de población en la zona, sacudida por el incremento de la amenaza yihadista.
Según las informaciones recogidas por la emisora Radio France Internationale, el ataque fue ejecutado contra la localidad de Ebak, donde los asaltantes robaron además cabezas de ganado. Asimismo, seis personas han sido dadas por desaparecidas tras el asalto.
Asimismo, medios locales han informado sobre decenas de víctimas en un ataque perpetrado el sábado contra la localidad de Diallassagou, en la región de Bandiagara (centro), sin que por el momento se haya especificado un balance concreto de víctimas.
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en Malí ha mostrado su "preocupación" por "las informaciones sobre ataques contra civiles en la región de Bandiagara por parte de grupos extremistas".
"Estos ataques han causado víctimas y desplazamiento de población", ha dicho en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter, antes de agregar que "ha contactado inmediatamente con las autoridades civiles y militares" y que "planea enviar una misión de apoyo para proteger a los civiles y estabilizar la zona".
Por otra parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado "firmemente" la muerte de un 'casco azul' de la MINUSMA en un ataque perpetrado el domingo en Kidal.
"El secretario general traslada sus sentidas condolencias a la familia de la víctima y a sus hermanos de armas, así como al pueblo y las autoridades de Guinea", ha dicho el viceportavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq.
"El secretario general recuerda que los ataques contra tropas de pacificación de la ONU podrían equivaler a crímenes de guerra bajo el Derecho Internacional", ha manifestado, antes de pedir a las autoridades malienses que "no escatimen esfuerzos para identificar a los responsables" para que sean llevados "rápidamente" ante la justicia.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.