NUEVA DELHI 10 Ago. (Reuters/EP) -
Unos 300 milicianos del Estado Islámico han muerto en los operativos militares llevados a cabo en las últimas dos semanas por las fuerzas afganas, apoyadas por tropas internacionales, según han informado este miércoles ambos gobiernos.
El jefe de la operación de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, el general John Nicholson, ha contado desde Nueva Delhi, donde está de vista oficial, que las fuerzas locales han puesto en marcha una operación antiterrorista en la provincia de Nangarhar.
"Han matado a varios altos cargos de la organización terrorista y a unos 300 combatientes. Obviamente, es difícil dar un balance exacto, pero lo que importa es que representan al menos el 25% (del Estado Islámico), por lo que es un gran golpe", ha dicho a la prensa.
Nicholson ha destacado que las fuerzas de seguridad afganas finalmente han logrado intensificar la ofensiva contra los grupos armados, lo que les ha permitido tener más éxito que el año pasado, cuando perdieron unos 5.000 efectivos a manos de los talibán.
El Estado Islámico irrumpió a principio de 2015 en Afganistán, donde se cree que cuenta con unos 3.000 combatientes, la mayoría procedentes de las facciones talibán que han decidido romper con la matriz de la insurgencia afgana.
Los efectivos nacionales e internacionales han logrado confinar a los milicianos de negro en cuatro distritos de los más de 400 que dominaban en toda la nación euroasiática, a pesar de lo cual siguen teniendo capacidad de atentar.