BEIRUT, 15 Oct. (Reuters/EP) -
Cinco miembros de una familia libanesa se han ahogado en el Mediterráneo al hundirse la barca en la que viajaban desde Turquía a Grecia y otros cuatro están desparecidos, han informado este jueves sus familiares.
En total, doce miembros de la familia Safwan salieron de Esmirna, el segundo mayor puerto de Turquía, con rumbo a Grecia, según sus parientes, con la intención de buscar una vida mejor en la UE, dado que las perspectivas que ofrece Líbano son desalentadoras. Se han hallado los cadáveres de cinco de ellos y otros cuatro están desaparecidos. Mientras que otros dos se encuentran en una comisaría de Policía y otro en un hospital.
Antes de emprender su viaje por mar, los Safwan fueron hasta las afueras de la capital de Líbano, Beirut, dejando atrás su hogar en el valle de la Bekaa, próximo a la frontera con Siria, donde la guerra civil dura ya cuatro años.
Muchas de las cientos de miles de personas que han viajado a las islas griegas cruzando el Mediterráneo lo han hecho para huir de los conflictos en Siria, Irak o Afganistán. Líbano no está en guerra, pero los familiares de los Safwan han asegurado que la situación en el país, el cual acoge a un millón de refugiados sirios y que apenas tiene un Gobierno, no es mucho mejor.
"No tienes sistema, ni Estado, ni sanidad, ni educación apropiadas", ha criticado Mohamed Safwan, cuyos padres, hermanos y sobrinos partieron el domingo de Líbano. "Todas las autoridades de aquí se preocupan solo por ellas mismas, por sus bolsillos y su gente. No piensan en nadie más", ha lamentado. Asimismo, ha explicado que su familia decidió viajar a Europa porque había oído que las fronteras estaban abiertas a los refugiados.
Un primo de las víctimas, Albert Rizkalá, ha explicado que la familia está pidiendo ayuda para repatriar los cuerpos. "El Estado no ayuda a los libaneses cuando están vivos, debería al menos tener la consideración de hacerlo cuando mueren", ha destacado.
Casi 400.000 personas han llegado a Grecia en 2015, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), una cifra que ha sobrepasado la capacidad del Gobierno para hacer frente a la crisis migratoria, pero que representa una pequeña parte de las 11 millones de personas desplazadas por la guerra siria.