Mueren catorce civiles por proyectiles disparados por Estado Islámico cerca de Mosul

MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Al menos catorce personas han muerto y otras siete han resultado heridas este miércoles a causa del disparo de proyectiles por parte del grupo yihadista Estado Islámico contra la localidad de Tel al Tauba, recientemente liberada.

El mayor Alí Mohsen, oficial de la Oficina Antiterrorista, ha detallado que el ataque ha provocado la huida de residentes de la calle Al Zohur, donde han impactado los cohetes, tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.

Durante la jornada, las fuerzas de seguridad han anunciado la toma del control de la localidad de Tal Akub, ubicada al norte de Mosul, tras expulsar de la misma al grupo yihadista.

El comandante de las operaciones contra el grupo en Mosul, Abdelamir Yaralá, ha indicado que 9ª División Blindada ha izado la bandera en sus principales edificios, según ha informado el portal local de noticias Iraqi News.

Además, una milicia chií integrada en las Fuerzas de Movilización Popular ha asegurado que los milicianos de Estado Islámico han sido expulsados de la base aérea de Tel Afar, situada al oeste de Mosul.

Las milicias chiíes lanzaron una ofensiva contra el grupo al oeste de la ciudad para cercar a los yihadistas y cortar la principal ruta de suministros, que conecta Mosul con la ciudad siria de Raqqa, bastión de Estado Islámico en ese país.

Estos avances llegan un día después de que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, expresara su optimismo ante los avances de las fuerzas de seguridad en Mosul, agregando que "la victoria sobre los terroristas está cerca".

Sin embargo, el consejo de la provincia de Nínive, en la que se encuentra Mosul, destacó que las operaciones se han ralentizado para intentar reducir el número de bajas civiles.

Al Abadi ordenó el 17 de octubre el inicio de las operaciones para recuperar Mosul. El grupo yihadista controla la ciudad desde verano de 2014 y la ha convertido en la capital iraquí de su proclamado califato.

Con cerca de dos millones de personas antes de que comenzaran los enfrentamientos, la ciudad constituye una zona de vital importancia para los milicianos en Irak. No obstante, el Gobierno teme que el asalto a la urbe provoque un éxodo masivo de civiles.