MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos catorce personas han muerto y otras diez han resultado heridas en un atentado suicida perpetrado a primera hora de este miércoles frente a un centro de vacunación contra la polio en la localidad paquistaní de Quetta (oeste).
"La explosión ha sido causada aparentemente por un terrorista suicida", ha dicho el ministro del Interior de la provincia de Baluchistán, Mir Sarfaraz Bugti, agregando que entre los muertos hay trece policías, según ha recogido el diario local 'Dawn'.
El subinspector general de la Policía de Quetta, Syed Imtiaz Shah, ha detallado que en el atentado han sido utilizados siete kilogramos de explosivos, destacando que los agentes "entregaron sus vidas para proteger a los trabajadores sanitarios".
El primer ministro de Baluchistán, Nawab Sanaulá Zehri, ha condenado firmemente el atentado, recalcando que las autoridades "no pueden tolerar el terrorismo".
El atentado ha sido perpetrado en el último día de una campaña de vacunación contra la polio en Quetta y otras localidades de la provincia, si bien la misma ha sido suspendida en la capital de Baluchistán tras el ataque.
La campaña, que se iba a extender precisamente durante tres días, tenía como objetivo vacunar a 2,4 millones de niños menores de cinco años de edad, entre ellos más de 55.000 refugiados afganos.
Pakistán es uno de los tres países del mundo donde la poliomielitis sigue siendo endémica. Los intentos de erradicar la enfermedad se han visto obstaculizados por las acciones de los talibán y por los ataques a los equipos de vacunación.
La poliomielitis es altamente contagiosa y afecta principalmente a los niños menores de cinco años causando parálisis, a menudo permanente. No hay una cura para la enfermedad y la única forma de controlarla es prevenirla con una vacuna.